1 ¡Alégrate! No tendrás esa típica sensación de ansiedad que produce la pregunta ¿hoy por qué no me llamó? Si no está en la casa, ¿con quién estará? Mejor dicho, los celos no te atormentarán.
2 Puedes hacer todos los planes que quieras en el momento y el día que se te antojen, por que no tienes que consultarle tu agenda a nadie.
3 ¡Ah!, tampoco tienes que llamar a avisar un cambio de planes.
4 Puedes hacer con tu tiempo libre lo que quieras como leer, hacer pereza, o estudiar sin que te estén controlando.
5 No te mortificarás si él no está contigo, ni sufres porque llama o no.
6 Puedes salir libremente con todos tus admiradores ¡sin reclamos!
7 No tienes a nadie que te cele porque llamas o sales con tu ex.
8 Te puedes poner la ropa que tú quieras, sin que nadie te critique o te sugiera que cambies algunas prendas o, peor aún, tu estilo de vestir.
9 Los meses pasan con tranquilidad y sin afanes porque no andas pendiente de ‘hoy cumplimos un mes, dos, tres, etc.’.
10 Además ahorras dinero para gastarlo en ti, porque no tienes que pensar en las reglas de meses, aniversarios, cumpleaños, amor y amistad, etc.
11 Si quieres estar solo con tus amigas, no tienes quién te lo impida, te lo critique o te limite.
12 No tienes que fingir que te gusta el fútbol, las carreras de Montoya, los juegos de video y otros asuntos a los que te tendías que adaptar.
13 Puedes ver las películas de cine arte o comedias románticas que quieras y llorar con una caja de pañuelos faciales al lado, sin que nadie se burle de tu escena y lo mejor de todo es que no tienes que ver la escena de Duro de matar 24.
14 No tienes que aguantarte a sus amigos y amigas que a ti no te gustan.
15 Estés donde estés no tienes que reportarte.
16 Puedes echarle ojo a los tipos que ves en la calle sin que nadie a tu lado se vaya a poner bravo por un comentario cuyo único objeto es el de admirar inocentemente al otro y de paso confirmar tu buen gusto.
17 Piensa que tienes menos personas que te celen alrededor y de paso que te compliquen la vida: papá y hermanos mayores y menores.
18 No tienes que pasar largas horas en el espejo, pensando en qué ponerte y cómo maquillarte para cada cita.
19 En la casa no te la van a montar por el novio de turno y por eso mismo no te tienes que aguantar los comentarios ácidos de cada uno de tus hermanos, ni las peleas con tu papá o mamá.
20 Si quieres, los domingos puedes quedarte todo el día en la cama o, mejor aún, dedicarte a consentirte, a ensayar maquillajes, mascarillas, etc., sin estresarte porque ese día debas compartirlo con alguien más, perdiéndote la dicha de estar contigo misma.
21 Los viernes puedes salir delicioso con tus amigas a rumbear y a hablar de todos los temas que se te ocurran.
22 Si no te gusta pelear y eres una pacifista declarada, nadie va a producirte un mal momento, ni te va hacer escenas de celos o pataletas.
23 Puedes usar el pintalabios de moda, sin correr el riesgo de quedar como una payasita de circo pobre, por un beso apasionado. Además no habrá quien te diga que le parece lobo o mañé.
24 Tienes todas las oportunidades del mundo para escuchar tu música favorita sin que te digan cursi.
25 Puedes comer todo lo que quieras sin que te regañen por tragona.
26 Si duras sin depilarte dos meses o más, no hay ningún problema, solo tu sabes que pareces un oso, porque los demás ni se darán cuenta.
27 Si te sale un barrito, tienes dos opciones: o te quedas encerrada en casa hasta que sane o sales con frecuencia a la calle, sin que el implacable personaje esté diciendo que te lo tapes.
28 Puedes vivir tu regla con toda normalidad y frescura, porque no estás pensado en días peligrosos, qué te vas a poner o cuentas aburridas, etc.
29 Puedes estar con una cola de caballo y sin maquillaje todos los días, incluso viernes y sábado, sin que te digan que eres una desarreglada.
30 Y finalmente tendrás menos problemas con tus papás y amigas, por las cuentas de teléfono, los planes y los permisos.
