Yo más de una vez,
esta calle vi,
pero siempre que crucé,
para mí fue otra más;
hoy siento al pasar
que otro encanto hay,
el encanto es que vives tú aquí.
En el corazón
de la gran ciudad,
las alondras cantan
y el rosal de sus flores, da
un encanto así;
no es de la ciudad,
el encanto es que vives tú aquí.
Amor, deja que suspire
de ansiedad por verla salir;
llegó, tal vez, el instante
en que la luz saldrá con ella
para mí.
No me importa, no,
que se fije en mí;
esa gente que, curiosa,
mi alma quiere abrir;
todo me da igual,
tan sólo esperar,
ya que sé que tú vives aquí.
(Lerner, Loewe; BSO “My Fair Lady”)
