Me he desayunado con el chiste de Forges (

) y, mientras intentaba mojar las galletas en una taza que se movÃa al ritmo de un aparato neumático que demolÃa una acera, me he encontrado vagando por la ciudad sin obras, ese mundo utópico más parecido a un cuento de Lewis Carroll que al que yo habito...
El otro dÃa nuestro alcalde defendÃa las obras como un "mal necesario" y yo me pregunto: Son necesarias todas las obras que se hacen? Se planifica bien?
Ahà os lo dejo, sobre todo a los madrileños que tenéis la ciudad que parece que estén intentando hacerla de nuevo...