Nuestros recuerdos son lo que los ojos miraron, las manos acariciaron, los labios besaron y nosotros dejamos distraidos entonces y más tarde, cuando menos lo esperamos, nos lo proyecta nuestro corazón...
magnífico Raskol... ni mil años más sin leer tus versos... que no te pierdas....

kzo shico...

Muchísimas gracias, Carasucia.
Intentaré estar el máximo de tiempo con vosotr@s, os lo mereceis de verdad.
Un abrazo.
