Schwarzenegger, gobernador de California vetará los matrimonios gays y en Massachusetts pueden anular su legalización 
ORLANDO LIZAMA/EE.UU. - DIARIO VASCO
Los matrimonios homosexuales, que hace un año parecían ser una marea que podía invadir Estados Unidos, han sufrido un doble revés en este país de la mano de los poderes públicos. Por una parte, el gobernador del estado de California, Arnold Schwarzenegger, confirmó que vetará un proyecto que los autoriza. Por otra, el fiscal general de Massachusetts aprobó una iniciativa que dará a los votantes del estado la posibilidad de anular una decisión judicial que los legalizó hace un año.
En California, Margarita Thompson, portavoz de Schwarzenegger, dijo en una declaración en nombre del gobernador que la medida, aprobada el martes por la Asamblea estatal, se contrapone a los intereses de los electores que rechazaron una similar hace cinco años.
«No podemos tener en California un sistema en el que la gente vota y el Congreso anula su votación. Por respeto a los ciudadanos, el gobernador vetará el proyecto», señaló.
Sin embargo, aseguró que Schwarzenegger «cree que las parejas homosexuales tienen derecho a la protección de la ley y no deben ser discriminadas debido a su relación».
La medida se aprobó el 1 de septiembre en el Senado estatal, dominado por los demócratas, con 21 votos a favor y 15 en contra, todos ellos senadores republicanos a excepción de un demócrata.
El martes el proyecto, que considera el matrimonio como una unión civil de dos personas sin determinar su sexo, fue aprobado por 41 votos a favor y 35 en contra.
La portavoz, Schwarzenegger opina que la decisión final deben tomarla los tribunales o los ciudadanos a través de elecciones.
La legislación californiana describe el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, pero reconocía la existencia de parejas de hecho del mismo sexo a las que concede muchos de los mismos derechos que a las uniones heterosexuales. California fue uno de los principales caballos de batalla en el debate sobre la legalización del matrimonio entre homosexuales, después de que el pasado año el alcalde de San Francisco, Gavin Newsom, permitió el matrimonio de más de 4.000 parejas del mismo sexo.
El otro revés para los partidarios del matrimonio homosexual ocurrió en Massachusetts, donde el fiscal general, Thomas Reilly, aprobó una iniciativa que da a los electores la oportunidad de anular la decisión judicial que los legalizó.
El Tribunal Supremo de Massachusetts dictaminó en 2003 que era inconstitucional prohibir el matrimonio homosexual, con lo que dejó abierta la vía para la realización de los primeros matrimonios de ese tipo al año siguiente.
La iniciativa para anular el fallo del Supremo estatal había sido promovida por el gobernador republicano Mitt Romney, quien señaló en una carta a Reilly que «no se debería excluir a los ciudadanos de una decisión tan fundamental como la definición legal del matrimonio».
Según fuentes políticas, el tema sería puesto en manos de los electores en una consulta a realizarse en 2008.
Las fuentes añadieron que la aprobación del fiscal permite a los detractores, entre ellos grupos religiosos conservadores, a poner en marcha una campaña en contra de las uniones homosexuales.
Reilly dijo que, aunque no estaría personalmente de acuerdo con la iniciativa, ésta se ajusta al derecho constitucional que tienen los ciudadanos de rechazar decisiones judiciales.
