GUARDIOLA A RIVER ?

(Del diario deportivo OLE)

A falta de un 5, a River le ofrecieron al gran Josep Guardiola, símbolo del Barcelona, quien se muere por probarse en el fútbol argentino. El espera una respuesta afirmativa del Jefe. ¿Cumplirá el sueño?

SANTIAGO GOMEZ Y JORGE LOPEZ

¡Joder!

¿Quién lo hubiera pensado? ¿A quién se le hubiese ocurrido? ¡Y justo ahora! Cuando todavía no se secaron las lágrimas por la partida de Mascherano, ni se comprende del todo la imprevista decisión de abandonar el fútbol que tomó Almeyda, en River acaban de cruzarse con el volante central que menos esperaban. ¿Santana? No, pero éste tiene música en sus pies. ¿San Martín? No, aunque sea un prócer en su tierra. ¿Ponzio? Tampoco, pero tiene un punto en común: los dos residen en España. ¿Quién es? Josep Guardiola, un mito del fútbol español, una gloria del Barcelona, un dios para los catalanes.

El Pep, quien jugó hasta fin del 2004 en el Al-Ahli de la liga de Qatar y (si lo dejan) quiere cumplir un viejo sueño: probarse en el fútbol argentino. Por eso, desde Europa empezó a escribirse esta sorprendente historia, en la que los dirigentes de River ven una posibilidad única. Y fue José María Aguilar el que se lo confirmó a Olé: "Es cierto. Nos ofrecieron a Guardiola. No es algo de todos los días. Se trata de un jugador de renombre internacional. Por eso hablaremos con Astrada para ver si le interesa".

Como si el ofrecimiento fuera poco llamativo, en Núñez se quedaron mudos al enterarse de que fue el propio volante quien se fijó en River para anotar, quizás, el último capítulo de su extensa carrera. Descansando en familia en las playas de Sant Vicens de Montalt (un pueblo a 30 minutos de Barcelona), Guardiola se entusiasmó para probarse, según él, "en la tercera liga más competitiva del mundo detrás de la española y de la italiana". Una liga de la que le hablaron maravillas, de la que sabe pelos y señales gracias a las charlas que mantuvo en Qatar con un tal Gabriel Omar Batistuta, su amigo y rival para jugar al golf. Y así se lo certificó a Olé, en la madrugada española, un allegado al jugador: "Pep es el principal interesado". Y ante la pregunta de si no tuvo ofertas de Europa, agregó: "Sí, hubo algunas aproximaciones de Italia y de Inglaterra, pero ninguna lo sedujo realmente. Josep es un tío que por sus valores antepone la posibilidad de conocer culturas y ligas diferentes, a cualquier oferta económica". Ojo, esto no quiere decir que lo económico no vaya a ser un problema. "Poco o mucho, algo tendrá que ganar. Pero es evidente que por el cambio de moneda ése es un tema secundario", contó alguien que lo conoce bien.

Contratar a un jugador de 34 años (nació el 18 de enero de 1971) supone una operación sin valor de reventa para River. Pero claro, en este caso eso es un detalle casi intrascendente. En el club saben que a Guardiola le sobra experiencia. Con su 1,80 metro y sus 73 kilos a cuesta, el volante es casi un técnico dentro de la cancha, tiene poca marca y un manejo de pelota envidiable. La incógnita es saber cómo está hoy, tras medio año de inactividad y cuando su nombre sólo sonaba para formar parte de la directiva del Barcelona. "Está entero. Obviamente no tiene las piernas de un chaval como Mascherano, pero sí otras cualidades", se oyó del otro lado del Atlántico. Y rápidamente se evitaron los comentarios sobre los cuatro meses de suspensión que recibió en Italia (por consumir nandrolona) tras dar positivo en el control antidoping en el partido que el Brescia, su equipo, jugó ante el Piacenza en el 2002. Lo que nadie duda es que está entusiasmado. Es más: ayer, cuando ya hacía rato que la medianoche había pasado de largo, Pep seguía pegado al celular esperando novedades.

Internacional con la selección española en el Mundial de Estados Unidos 94 y las Eurocopas de Inglaterra 96 y Holanda 2000, multicampeón de todo e ídolo absoluto en el Barcelona, leyenda viva, referente elegido por Johan Cruyff para llevar la cinta de capitán en el blaugrana, el hombre que nació en el barrio Santpedor, se formó en el Gimnástic de Manresa y que también mostró lo suyo en el Brescia y la Roma, cuenta los minutos para saber si su sueño se convertirá en realidad y podrá convertirse en el segundo español en la historia de River. ¿El otro? José García Castro, alias Pepillo, quien jugó 18 partidos e hizo siete goles en 1961. "Insisto: nos lo ofrecieron y es seductor. Pero esperemos a ver qué opina el técnico. No nos anticipemos", recalcó Aguilar. Aunque a esta altura, parece inevitable. ¡Joder, que se viene Guardiola!