
Cruel es la vida cuando
no nos deja vivirla,
ciego está el cielo
que no nos quiere ver juntos.
Mudo el río está, que no contesta
el pedido de amor,
sordo el viento, que no quiere
escuchar los latidos del corazón.
Algún día la vida cambiará
el cielo abrirá sus ojos
el río podrá hablar
y el viento oirá.
Entonces, el cielo nos
verá juntos, el río contestará
nuestros pedidos y escuchará
el viento los latidos.
(Loca de mí)
