Alonso sube a lo más alto tras dominar en Magny-Cours y Raikkonen le sigue en el podio
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Alonso no ha tenido problemas para liderar toda la carrera. El piloto español, caracterizado por sus increíbles salidas, no ha dudado en empezar pisando fuerte.
El piloto de Renault comenzó de forma impecable. Ningún piloto tuvo oportunidades de rebasar el R-25. El monoplaza de Fernando Alonso cruzó la línea de meta con 1,18 segundos de ventaja sobre la ‘bala’ Raikkonen.
Nada mal le fue al piloto finlandés. Kimi partió desde la decimotercera plaza, pero no estaba dispuesto a dejar pasar el podio. Dicho y hecho. Los McLaren, siempre de la mano de Raikkonen, comenzaron a escalar posiciones.
Así Montoya se situó segundo. Siempre por detrás de un Fernando Alonso que supo capitanear de principio a fin la carrera. Raikkonen voló en Magny-Cours y aterrizó en la tercera plaza. Cuarto iba entonces Schumacher y quinto Trulli. Los McLaren empezaban a pisar fuerte.
Sin embargo, la mala suerte se subió en el monoplaza de Montoya. El piloto colombiano tuvo problemas y finalmente se vio obligado a abandonar el trazado francés en la vuelta 46.
Para entonces, Alonso ya había parado en boxes (vuelta 20) y Raikkonen había forzado la parada hasta el punto de rodar a ritmo de récord. Raikkonen se detuvo en la vuelta 28.
La estrategia le favoreció. Después de repostar, la ‘bala’ Raikkonen volvió a la pista copando la segunda plaza. Comenzaba el duelo. Un duelo en el que Alonso tuvo la primera y la última palabra. Raikkonen no tuvo opciones.
Tampoco las tuvo Schumacher que continúa con su mala racha. Alonso marcó diferencias. La ventaja que sacaba a Michael Schumacher era sonada. El piloto alemán veía cada vez más como las posibilidades de hacerse con el triunfo eran mínimas por no decir, imposibles.
Schumacher se enfrentaba a un reto. Tenía que demostrar que en Indianápolis había ganado porque seguía siendo él. Además visitaba el trazado francés. Un circuito en el que había ganado nada menos que siete veces. Hoy no pudo ser. El enfado del de Ferrari quedó patente en el podio.
Mientras tanto, Alonso seguía dominando. Comenzó a doblar a los pilotos. Al final de la carrera tan sólo Raikkonen y Schumacher concluyeron en la misma vuelta que el español.
Tras el abandono de Montoya, Fisichella luchaba por arrebatarle el tercer puesto a Michael Schumacher. La suerte tampoco estuvo con él. El piloto italiano tuvo problemas con su monoplaza. El R-25 comenzó a perder fuerza y del cuarto puesto pasó inadvertidamente al sexto.
Así concluyó el compañero de un imparable Fernando Alonso que cruzó la línea de meta enseñando los cinco dedos a la cámara y al público.
Quien también estuvo de enhorabuena fue la escudería BAR-Honda, que puntuó por primera vez en todo el campeonato. Lo hizo de la mano de Button que finalizó en la cuarta posición.
Ralf Schumacher volvió a correr tras recuperarse del todo del accidente que sufrió en los libres de EEUU. El pequeño de los ‘Schumi’ finalizó séptimo, a una vuelta de Alonso.
Jacques Villeneuve concluyó en la octava plaza, con lo que fue el último piloto que consiguió puntuar.
El podioLa subida al podio fue algo histórico. Fernando Alonso alzó los brazos para celebrar su triunfo. Un triunfo que no pudo evitar celebrar con todas su ganas.
Aún faltaba una sorpresa más, y es que el “profesor” Prost iba a entregar la Copa a un Fernando Alonso lleno de júbilo.
En segunda posición estaba un ‘Iceman’ Raikkonen que precisamente en esta ocasión fue menos frío que Michael Schumacher. El piloto alemán estuvo muy distante en el podio.