Me siento arropada por sábanas vacías de cuerpo pero impregnadas de olor. Doy vueltas en la cama, tropiezo con tu esencia, me peleo con la almohada y me duermo con el recuerdo.
No tengo sueño y abro los ojos a la oscuridad que inunda mi habitación, pero aún así te veo entre destellos de ceguera nocturna.
El compás del tic tac se funde con el parpadeo de mis ojos y el latido de mi corazón, estoy nerviosa, estoy sola, cierro los ojos.
Quiero soñar despierta para evadirme de esta realidad, pero no hago más que llevar a los sueños de la mano hacia el lugar donde estás tú.
Mi deseo vence a mi control y una lágrima moja la almohada.
