Sin mirar lo que se mira
nuestros ojos se encontraron
Sin escuchar lo que se escucha
nuestros oídos se oyeron
Sin tocar lo que se toca
nuestros manos se entrelazaron
Sin perdonar lo que se perdona
nuestros corazones se aceptaron
Sin soñar lo que se sueña
nuestros deseos se aunaron
Sin pensar lo que se piensa
nuestras mentes se entregaron
Sin sentir lo que se siente
nuestras almas se estremecieron
Sin decir lo que se dice
nos amamos.
