
La reanudación de las relaciones sexuales suele ser motivo de preocupación en las mujeres que han dado a luz(puerperas). Ante todo se debe destruir el mito de la cuarentena, ya que no tiene sustento científico. Es la pareja la que debe resolver cuál es el momento para reiniciar las relaciones. Algunas lo logran en los primeros 15 días y otras,en cambio, lo posponen por un período prolongado. Estos tiempos no son biológicos, sino que obedecen a cuestiones emocionales y de recuperación de cada uno. Una mujer lactante tiene pocas probabilidades de quedar embarazada si la alimentación es sólo a pecho, en cambio, si sólo se utiliza como un complemento, las probabilidades de una ovulación - que puede darse a los 21 días del parto- aumentan considerablemente.El inicio de la anticoncepción deberá analizarse en conjunto con el médico. Entre los métodos disponibles, los preservativos pueden utilizarse sin inconvenientes. También el diafragma es una opción. Los dispositivos intrauterinos con cobre y aún los que liberan hormonas(gestágenos) se pueden colocar a los 30-45 días del parto y son sumamente efectivos y cómodos. De todos los métodos, la anticoncepción hormonal es la más efectiva. En la actualidad, durante la lactancia se puede utilizar un gestágeno enominado desogestrel que posee la capacidad de inhibir la ovulación con una eficacia similar a la de los anticonceptivos combinados (con estrógenos). Al no tener estrógenos en su fórmula, no afecta la calidad y la cantidad de la leche materna, así como no altera los parámetros de crecimiento del recién nacido y todos los efectos propios de esta hormona se ven notablemnente disminuidos. Lo razonable luego de un parto es lograr armonizar los distintos intereses de la mujer y evitar los riesgos de dos embarazos muy seguidos mediante el apoyo de una buena anticoncepción.
