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« Respuesta #14 : 18 de Febrero 2005, 22:39:42 » |
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ah.. y aqui esta el articulo que salio en el Sport, lo pintan mejor aqui...
El entrenador del Chelsea tiene ganas de volver a Barcelona. Mourinho ya vive su primera visita al Camp Nou como técnico. Y le tiene ganas al Barça
A sus 42 años, José Mourinho, ese que aterrizó en Barcelona ejerciendo de ayudante-traductor de Bobby Robson, ya es el entrenador mejor pagado del mundo. Tiene bajo sus órdenes a un grupo de los jugadores mejor pagados del mercado y ha ganado cinco de las seis últimas competiciones que ha disputado, incluyendo una Champions League y una Copa de la UEFA.
Actualmente, está líder de la Premiership, en los octavos de final de la Champions y en los de la FA Cup y en la final de la Carling Cup. El miércoles volverá a Barcelona con galones de ganador.
Mourinho, quien dijo hace poco que “quizás se me valoró mal en España”, le tiene ganas a la cita del Camp Nou. Con un estilo elegantísimo golpeó con guante de seda cuando se le preguntó si sentía que en esta eliminatoria ante el Barça tenía que demostrar algo.
“No tengo que demostrar nada en Barcelona, en cien años de historia el Barcelona ha ganado una Copa de Europa, y yo llevo tres años entrenando y también he ganado una Copa de Europa, nada hay que demostrar”, dijo.
Mourinho no cree que el hecho de haber estado cuatro años en el Barcelona suponga una ventaja para el Chelsea, si acaso, considera que eso significa una circunstancia especial.
“Han cambiado muchas cosas, el club es el mismo, claro, pero el equipo es casi absolutamente diferente, por lo que no me supone ventaja alguna, lo que sí será es un partido especial, porque vuelvo a mi casa, donde disfruté mucho y seguro que me va a emocionar. No es lo mismo estar en Barcelona que en París o Moscú, como tampoco lo es concentrarte en el Hotel Juan Carlos Primero donde he estado concentrado cada quince días durante cuatro años que en otro hotel, y, por supuesto, no es lo mismo el vestuario del Camp Nou que el de cualquier otro estadio del mundo, era mi casa, un sitio donde disfruté muchísimo”.
Mourinho compara esta situación con la que vivió cuando tuvo que visitar Das Antas con su nuevo equipo. “Fue especial y emocionante como lo será volver a Barcelona, pero en Oporto en cuanto empezó el partido se me olvidó todo y ya sólo me centré en el juego”, aseguró.
El técnico portugués reconoce que nunca olvidará Barcelona, “y la prueba es que nunca tardó más de dos meses en viajar a Barcelona para ver a mis amigos, estar en el Camp Nou y pasear. Dos de las cosas que más me gustan son jugar partidos de fútbol y Barcelona, por eso me alegré mucho del resultado del sorteo cuando nos tocó el Barça”.
También recuerda Mourinho algunos malos momentos de su etapa en el Barcelona. “Fue difícil entrar en el equipo después de la salida de Johan Cruyff y todo el prestigio que tenía, pero en los siguientes tres años ganamos muchas cosas y cuando ganas, todo es más fácil. Eso sí, el último año fue complicado. Se fue Figo, se fue José Luis Núñez, no ganamos nada y dos meses antes de empezar la Liga, no sabíamos quién iba a ser el entrenador, quién se quedaba o quién se iba”. Mourinho tampoco tiene problemas en afirmar que siempre quiere que gane el FC Barcelona. “Me alegro de que sean los líderes de la Liga y creo que este año se va a acabar la sequía de títulos y son favoritos para la Liga, aunque si fueran segundos también les daría opciones porque siempre voy con los míos”, concluyó.
Mourinho es del Barcelona siempre y cuando no juegue contra su equipo. El técnico portugués da la sensación de haber jugado la eliminatoria ante el Barcelona cientos de veces en su mente.
Por eso, cuando se le pregunta cómo ve la eliminatoria, huye de los tópicos habituales y es más que concreto en su descripción.
“Va a ser un partido muy equilibrado y que puede no decidirse hasta el último minuto del segundo encuentro, que seguramente tendrá prórroga y digo lo de la prórroga, porque es la máxima expresión del equilibrio y creo que la eliminatoria está al cincuenta por ciento. Si una vez dije que estaba 49-51 a nuestro favor, era por mi optimismo”.
Mourinho asegura que “nadie puede decir que un equipo es mejor que otro. Yo no voy a decir por respeto al rival que somos mejores que el Barcelona, pero creo que tampoco nadie puede decirnos a nosotros que somos peores que ellos, lo que pasa es que somos dos equipos muy diferentes, adaptados a sus respectivos campeonatos. La actual plantilla del Chelsea no sería líder en la Liga española; de la misma forma, estoy absolutamente convencido de que el Barcelona no podría ganar la Premiership con su manera de jugar”.
El portugués es un entrenador que se obsesiona con los rivales y que estudió a los rivales.
En el caso del Barcelona, su trabajo es fácil. “El problema ante el Barça no es saber cómo juega, es jugar contra ellos. Todo el mundo sabe cómo juega el Barça. No es de esos equipos que juegan un día de una manera y otro de otra. Sabemos perfectamente lo que les gusta y lo que no, y vamos a tratar de hacer lo que no les gusta que les hagan”.
A Mourinho le gusta meter presión a sus rivales. Es un especialista en este aspecto y el portugués conoce perfectamente cuál es el callo que más le duele al Barcelona. “No digo que estén jugando peor que hace dos meses, pero sí que es verdad que el hecho de que el Real Madrid se haya acercado a 4 puntos impone una presión a los jugadores que les resta frescura.
Saben que no se pueden dormir y que han perdido por primera vez desde hace tiempo un partido en casa y, si quieres ganar la Liga, no puedes perder en casa. A lo mejor les interesa sacar el equipo suplente ante nosotros para estar más frescos en la Liga, porque aún tienen que ir a Madrid”.
Mourinho sabe tanto cómo es el ambiente del Camp Nou, que reconoció que su charla previa al partido se centrará en explicarles a sus jugadores que, en las grandes noches, el Camp Nou te aprieta mucho, pero que también es un estadio que se deja impresionar por el rival.
Mourinho afirma que “conozco el Camp Nou y la gente que va al campo en las grandes noches. Si llegamos flojos de espíritu, nos puede impresionar la grandeza del estadio, por eso tenemos que enseñar nuestra fuerza desde el principio. No vamos a salir a jugar con la mentalidad de que hay un partido de vuelta. Lo vamos a enfocar como un encuentro normal. En el que ganar es bueno, empatar, no tanto, y perder es malo. Y para ganar es fundamental empezar el partido demostrando a lo que hemos venido. El estadio y el rival tienen que notar que hemos venido a jugar un partido muy cerrado y muy igualado”.
El técnico del Chelsea afirma que no va a cambiar para nada su esquema de juego, “aunque delante esté un equipo tan bueno como el Barcelona en el que juega el mejor jugador del mundo, el mejor de Africa y el mejor de la última Champions League. No va a haber marcajes individuales. Nosotros marcamos en zona y siempre tratamos de hacer nuestro juego, lo que pasa es que tenemos dos delanteros lesionados”.
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