No permitas que la tempestad vuelva,
lucha con uñas y dientes por aquello que amas
sin caer en la amargura y la intranquilidad.
A buen seguro el futuro te depara alegrías y júbilos,
que aunque ahora no alcances a verlos,
están esperando para emerger en tu caminar.
Sueña y refugiate en los dulces recuerdos,
que tu alma saldrá reconfortada,
y el águila alcanzará el universo.
