Vito

bueno a lo k iba...
EL BAJÓN DE RONALDINHO INQUIETA EN EL BARCELONA12.01.2005
FABIÁN ORTIZ (BARCELONA)
Ronaldinho no es, ni de lejos, el jugador que deslumbró a propios y extraños en el arranque de la pasada temporada. Mientras el Barcelona ha jugado bien, su escasa aportación al equipo ha ido pasando inadvertida, pero en cuanto el colectivo ha comenzado a dar síntomas de agotamiento físico y mental, el crack mediático no ha estado ahí para socorrerlo más que en contadísimas ocasiones.
El asunto preocupa en el Barça y ha sido motivo de comentario en las horas posteriores a la segunda derrota liguera, en campo del Villarreal (3-0). Primero fue la lesión, un esguince en el ligamento lateral del tobillo derecho, consecuencia de una dura entrada que sufrió en la final de la Copa Catalunya, contra el Espanyol. Se perdió los dos primeros partidos de la Liga, debutó en el tercero con una actuación poco destacada, y al cabo de unos meses, cuando el Milán llegó al Camp Nou en la Champions League, Ronaldinho confesó que había estado jugando todo ese tiempo con dolores en el tobillo maltratado.
Ah, era eso entonces. Los hinchas del Barça, por no decir también los directivos menos enterados -los hay que desconocen por completo el día a día del brasileño, que sólo se confía al vicepresidente Sandro Rosell, enfrentado desde hace tiempo con Joan Laporta-, respiraron con cierto alivio. Lo que habían visto hasta entonces, ese Ronaldinho a medio gas, sin chispa para irse de uno o dos rivales (como había acostumbrado en su campaña de estreno blaugrana), apareciendo a ráfagas, pero a menudo desentendido del juego colectivo, era producto de una lesión que aún no estaba curada.
Pero no. Resultó ser que, más allá de algún encuentro en el que se salió (contra Osasuna o en el clásico, ambos saldados con 3-0), Ronaldinho continuó muy lejos de ser el que había sido hasta el final de la Liga 2003-04. Frank Rijkaard y sus colaboradores lo advirtieron, y tras escuchar a los médicos, tomaron la decisión de someterlo a unos ejercicios de preparación diferenciados.
Entonces llegó la segunda lesión de tobillo, ante el Málaga, esta vez en la articulación de la pierna izquierda. "Él quiere jugar siempre, pero a veces sería mejor que descansara", advirtió Rijkaard. Pese a todo, se llevó a Ronaldinho a Donetsk, para un intrascendente -a priori- partido final de la liguilla europea. No jugó en Ucrania el brasileño, y estuvo un par de semanas sin entrenarse en buenas condiciones.
Esa merma en la intensidad de la preparación, que sufre desde el arranque de la pretemporada, puede ser el lastre que arrastra el brasileño a su desigual rendimiento. "Si te entrenas a medio gas juegas a medio gas. No debe extrañar a nadie que Ronaldinho no consiga un rendimiento sostenido", explicó a este diario un miembro del cuerpo técnico.
A estas alturas de la pasada campaña Ronaldinho había marcado cuatro goles en la Liga (aunque le contaban un quinto, el que Osasuna se marcó en propia portería en el Camp Nou), tres en la Copa UEFA (al Matador Puchov) y dos en la Copa del Rey (a Gramenet y Ciudad de Murcia). Ahora lleva tres en la Liga (Osasuna, Real Madrid y Valencia) y dos en la Champions (Shakhtar y Milán), y ninguno en la Copa.
Un análisis total de sus números de la pasada Liga arrojaba un gol cada 190 minutos, promedio que ahora ha mejorado (uno cada 132), pero a cambio su presencia rematadora en el área rival ha caído notablemente: con 109 disparos, en la pasada Liga estableció una marca de un tiro cada 31 minutos de juego, y por lo visto hasta el momento ahora emplea siete minutos más.
vamos k casualidad k salga esto en la prensa, despues de yo postear
