Barontxu
PeterPaulistic@
   
Karma : 456
Sexo: 
Mensajes: 1.057
Ir y venir es mi sino....
|
 |
« : 15 de Diciembre 2004, 01:24:52 » |
|
DIANE KRUGER Perfección alemana Sólo los más adelantados conocían hace unos meses a esta preciosidad germana. Pero su papel en la superproducción “Troya” la ha convertido en la actriz más deseada del momento, por eso la veremos estas navidades por partida doble en la gran pantalla (y lo que queda...). Quería ser bailarina, se aburrió de posar y ha acabado siendo una estrella del celuloide. Introducción La mejor representación posible de la “rubia de ojos azules” iba para bailarina, pero una lesión de rodilla la llevó a la pasarela. Después de muchas sesiones y portadas de revistas, pensó que le faltaba algo, quería más.... y decidió meterse a la interpretación. En los tres últimos años ha estrenado diez títulos, pero desde que fue Helena de Troya, su teléfono no ha dejado de sonar. Pese a todo, no cambiaría París por nada, ni por la meca del cine.
Chica Neo por... Diane sabe “misa”. A sus 28 años no es una actriz prematura (ella reconoce que aún está “en formación”), y pese a sus antecedentes como modelo ha llegado al cine por convicción y no por “obligación”. Casada con el actor y director francés Guillaume Canet desde 2001, encontró a su mejor mentor en el realizador francés Luc Besson, quien tras hacerle una prueba para “El quinto elemento” la convenció de su talento para ser actriz. Luego se lo ha currado ella misma, completando registros bien diferentes y asumiendo retos en contra de su prodigiosa naturaleza, como el de poner siete kilos en dos semanas para conseguir el papel de Helena en “Troya”. Que esté un poco más o menos jamona poco importa, Diane Kruger es nuestra diva semanal por razones que saltan a la vista...
Diane Kruger (o Diane Heidkrüger, su verdadero nombre) nació el 15 de julio de 1976 en Algermissen, una población rural alemana cercana a la ciudad de Hildesheim, en una familia de clase media formada por su madre, Maria-Theresia, empleada de banco, y Hans-Heinrich, su padre, quien tenía una imprenta. Desde muy pequeñita comenzó a estudiar ballet, ingresando en la escuela Freese Baus, lo que compaginaba con el colegio.
Muy pronto tomó la decisión de ser bailarina profesional, vocación que le llevó con 13 años al Royal Ballet de Londres. Allí completaría cuatro de los ocho cursos que componían la formación, hasta que a los 18 sufrió una importante lesión de rodilla que le obligaría a dejar el ballet.
De vuelta en Alemania, Diane comienza una prolífica carrera como modelo, aunque tres años antes, con 15, ya había quedado finalista en un concurso de nuevos talentos de la belleza, el “Look of the year”. Su tempranero fichaje por la prestigiosa agencia Elite le proporciona los trabajos importantes, por lo que decide radicar su residencia en París. En poco tiempo consigue ser la imagen de diseñadores como Christian Dior, Yves Saint Laurent, Jil Sander y Armani, además de aparecer en la portada de numerosas revistas.
Sin embargo, el mundo de la moda comienza pronto a aburrir a Diane, que siente la llamada de la interpretación. Por fin se decide a tomar clases de actuación en París y Nueva York, y en 1997, se presenta al casting de “El quinto elemento”, de Luc Besson. Pese a no conseguir el papel debido a que su francés no era suficientemente bueno (ahora lo maneja a la perfección, además del inglés y, claro, el alemán), su participación no pasa inadvertida para Besson, que la convence para que deje las pasarelas y se centre en el cine.
Perfil (II) En 2001, con 25 años, contrae matrimonio con el actor y director francés Guillaume Canet, quien le motivó aún más para lanzar su carrera como actriz. Así, en 2002, Diane protagoniza el telefilme “The Piano Player”, junto a Christopher Lambert y Dennis Hooper y comienza a rodar varias películas en Francia: "Mon Idole" (2002) dirigida por su marido, “Ni pour, ni contre” (2003) o “Michel Vaillant” (2003).
Pero 2004 ha sido sin duda el año de su explosión. Tras varios meses y después de ver a más de 3000 chicas, el director Wolfgang Petersen la elige para el papel de Helena de su filme "Troya". Los productores querían una cara poco conocida y ella, a pesar de su currículum, aún no era una belleza planetaria. Tras ver algunos vídeos suyos, los productores de la superproducción la convocaron a hacer diversas pruebas en Montreal, Londres y, por último, en Los Ángeles, donde tuvo que reivindicarse, algo intimidada, en un gran oficina repleta de estatuillas de Oscars. Tres semanas más tarde, la productora le comunica que le ha encantado su trabajo, pero que la encuentran demasiado delgada para el papel, pidiéndole que gane siete kilos en tiempo récord. Dos semanas más tarde, Diane recibe el ok de la productora.
Con el estreno de “Troya”, Diane Kruger ha alcanzado el estrellato mundial, entrando en una dinámica de rodajes sin freno. Justo antes de recibir la llamada para “Troya” ya se encontraba rodando en Estados Unidos “Wicker Park” (“Obsesión”), junto a Josh Hartnett, Rose Byrne y Matthew Lillard, película que se estrenará el próximo 22 de diciembre en España. Además, acaba de presentar en España National Treasure (“La búsqueda”), filme que protagoniza junto a Nicolas Cage y en la que encarna a una funcionaria del Archivo Nacional estadounidense (¿dónde están estas funcionarias?) que se enreda en un asunto “top secret”. Pronto la veremos en la producción francesa “Joyeux Noel” junto a su marido y en “Copying Beethoven”, de Agnieszka Holland, y es que la Kruger no está dispuesta a renunciar a sus proyectos europeos. Además, Diane ha tenido tiempo de retomar su carrera como modelo, “prestando” su imagen a la campaña de otoño de Louis Vuitton.
|