Joaquín Caparrós no podrá tirar del repertorio de Baptista, quien se quedó en Sevilla con su rotura muscular. Al igual que Fernando Sales, a quien no le ha dado tiempo a recuperarse. No obstante, el técnico contará con el
espíritu gladiador con el que el equipo viajó a Portugal. En la Isla espera atrincherado el conjunto de Casemiro Mior, quien promete guerra. El técnico del equipo luso asegura que no cometerá ninguna locura alineando más delanteros de la cuenta. Sólo palabras, porque todo indica que jugará con dos hombres en punta (Adriano y Ferreira) y
con Goulart empujando desde atrás.Parece la crónica de una peli gay bizarra
