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Los rojiblancos creen que su alianza con las gradas será hoy su principal baza ante el Trabzonspor
Valverde repite la alineación que tumbó al Real MadridNada le falta al Athletic-Trabzonspor (21.30 horas, Antena 3), un partido que llega precedido por la explosión goleadora de la ida (3-2), el indudable crecimiento del fútbol turco en la escena continental y, ante todo, el recuerdo aún fresco del hermoso partido que firmaron los rojiblancos ante el Real Madrid el pasado sábado.
Una oleada de confianza invade al Athletic tras su imperial exhibición. La moral del equipo se ha disparado como un cohete. El modelo de juego aplicado gustó tanto que el entrenador se dispone ahora a calcar la alineación y el equipo a repetir su sistema de juego, siempre en busca del ataque, aunque con llamamientos a la cautela. «Hay que ofrecer otro partido muy intenso», exigió ayer Joseba Etxeberria, a quien sus compañeros y el entrenador han elegido como el portavoz más autorizado para resumir el trance que vive el equipo.
San Mamés rozará el lleno, un reflejo indicativo de la expectación que ha levantado el partido de vuelta de la primera eliminatoria de la Copa de la UEFA. Y aquí surge el principal argumento rojiblanco. Cuando se unen las gradas y el juego del equipo, el Athletic lo tiene todo. Como sentenció Fernando Lamikiz ante este periódico, «si San Mamés empuja como ante el Madrid, el Athletic es invencible». «La afición sabe que de nuevo jugará un papel importante», remató ayer Etxeberria.
La historia dice además que San Mamés siempre ha sujetado al Athletic en este tipo de trances. Desde que en 1983 ganó en Bilbao el gran Liverpool Dalglihs, Sounnes e Ian Rush, ninguno de los 17 equipos que han visitado La Catedral en competición europea ha podido irse con un triunfo.
El Athletic dice estar dispuesto a jugar desde una explosión controlada de furia. Etxeberria admitió ayer que habrá que hacer un esfuerzo por atemperar el ímpetu. «Hay que mantener la paciencia y jugar siempre con la cabeza fría», pidió el capitán, previniendo contra la oleada de confianza que invade el vestuario.
Acabar la remontada
Eso sí, al Athletic sólo le vale ganar. Cuando los rojiblancos estaban a punto de ser barridos en la UEFA con un 3-0 en Trabzon en el minuto 70 dieron pruebas de su valor. «La remontada comenzó allí y ahora hay que finalizarla», consideró ayer un jugador. Es decir, el equipo cree que está ante el momento de rematar la faena. El fútbol, siempre juguetón con las cosas del destino, quiso ofrecer al Athletic una segunda oportunidad. Y además en San Mamés, el mejor lugar.
El partido de esta noche pondrá a prueba al Athletic, que se dispone a afrontar en septiembre el momento cumbre de su campaña. La temporada del equipo quedará marcada por lo que suceda esta noche. Si se accede a la liguilla de la UEFA, el equipo recuperará su autoestima de conjunto continental y Lamikiz respirará tranquilo porque se garantizará al menos dos importantes recaudaciones más en el torneo continental. Y éste es un asunto que concentra la labor del nuevo presidente. «Se pasa el día preguntando por la venta de entradas», relató ayer uno de sus directivos para resaltar la importancia que concede al torneo como asidero para el reflotamiento financiero del club.
El partido opone a dos equipos que se fían de sus artes ofensivas. El estilo de ataque rojiblanco está más relacionado con la ofensiva total vivida ante el Madrid, mientras que el turco se basa en el contragolpe, su arma más poderosa. Los dos contendientes dudan además de su capacidad para defender. La solidez atrás no ha sido una cualidad que haya distinguido ni al Athletic ni al Trabzonspor esta temporada. Los rojiblancos han recibido goles en todos sus partidos. De los turcos, no hay más que recordar que con cuatro balonazos a la olla, los de Valverde les marcaron dos tantos.
Valverde está tan convencido de que con la actitud mostrada ante el Madrid su equipo puede hacer frente a cualquier cosa, que ni siquiera introducirá rotaciones. Por tanto, juegan los mismos que derrotaron a los blancos, cuyo meritorio fútbol aún permanece fresco en las memorias de los hinchas. Si lo repiten, San Mamés vivirá una noche de júbilo.
