David Beckham es el deportista europeo mejor pagado gracias a sus contratos publicitarios. El último que ha firmado ha sido con Gillette y recibirá 50 millones de euros por raparse el pelo y posar con sus maquinillas de última generación. Según pudo saber AS, en el mes de julio el inglés firmó un contrato por cinco años (hasta 2009), es decir 10 millones de euros por temporada (1.663 millones de las antiguas pesetas por cada uno de ellos). Lo que son las cosas, los 10 millones de euros anuales que percibirá de Gillette sería más de dos veces el presupuesto que tiene el Numancia para esta temporada. Ningún otro futbolista podrá presumir como él de la trascendencia del contrato que ha firmado con la multinacional estadounidense.
Bajo el lema Shave it like Beckham!(afeítate como Beckham), el inglés selló el acuerdo con Gillette que incluía un nuevo look con la cabeza rapada que sirvió de lanzamiento a la campaña publicitaria de la Eurocopa. La multinacional eligió a Becks tras comprobar como la revista GQ lo designaba como el hombre con más estilo de todos los tiempos. O como la prestigiosa revista Time lo incluía entre los cien iconos más influyentes de la población mundial. Gillette es conocida por su slogan Lo mejor para el hombre y apostó por Beckham al haber ampliado el mercado de potencial de clientes al consagrarse el británico como el estandarte del llamado hombre metrosexual. David llegó a este acuerdo gracias a las gestiones de su agente Simon Fuller.
2004: 34 kilos por publicidad
Beckham tiene contratos con Adidas, Pepsi (4,7 millones de euros), Vodafone, BP, Marks & Spencer, Police, Rage software, TBC Cosmetics y Meiji Seika (1,72). Estos dos últimos son de Japón. TBC es una marca de cosméticos con la que él y su mujer firmaron un contrato por 3,45 millones de euros. Este año Becks ingresará 34 millones de euros (5.654 millones de pesetas) por publicidad, cinco veces más que cobra en el Madrid. El año pasado cobró 3,2 millones por su biografía.
Guerra de maquinillas
Wilkinson dio primero con la contratación de Andre Agassi. Anuncios en televisión y prensa escrita convirtieron a esta marca en una de las más vendidas del mundo. Gillette tardó tiempo en reaccionar, pero ahora ha dado en el clavo. Tardó en convencer a Beckham más de año y medio, pero el acuerdo ha merecido la pena. Nunca antes un deportista había recibido tanto dinero por una marca comercial.
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