Informe del Congreso de EE UU reconoce el cambio climático por CO2

Un informe del Congreso de EE UU reconoce que el cambio climático se debe a las emisiones de CO2

En chocante contradicción con el enfoque del Gobierno Bush sobre la investigación acerca del cambio climático, un nuevo informe del Congreso de EE UU indica que las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero son la única explicación para el calentamiento global de las últimas décadas.

Un responsable gubernamental, James Mahoney, afirmó al presentar el estudio el pasado miércoles que el estudio refleja "la mejor información científica posible". El presidente Bush y otras voces oficiales han hecho hincapié hasta ahora en que no existían certezas sobre las causas del calentamiento, y en que por tanto no había razón para apoyar las restricciones en la emisión de gases de efecto invernadero. Otra de las conclusiones del estudio es que la acumulación de ese tipo de gases conlleva nuevos riesgos para los granjeros: se citan pruebas de que el dióxido de carbono supone mucho más un aumento de semillas invasivas que un estímulo para las cosechas.

Ya en 2001 equipos de investigadores internacionales, incluidos muchos estadounidenses, señalaron que el dióxido de carbono que produce la combustión de los combustibles fósiles eran la principal causa del calentamiento. Pero la Casa Blanca rechazó esas conclusiones. La última vez en que el Gobierno sacó un documento que sugería que el calentamiento tenía causa humana y acarreaba grandes peligros fue en junio de 2002, en una comunicación a la ONU. Bush se distanció de ese enfoque, alegando que era algo que había "soltado la burocracia".

Pero esta vez eludir el asunto será más difícil. El nuevo informe va acompañado de una carta firmada por los secretarios de Energía y Comercio y su consejero de Ciencia. La Casa Blanca ha declinado por ahora explicar el giro.

Los grupos ligados a la industria hablan ya de "incoherencia" del Gobierno y los ecologistas como la National Wildlife Federation menciona que la Administración Bush "con una mano no hace nada para afrontar el problema, y con la otra no puede negar los avances científicos sobre el calentamiento global".