Un relato mío: Elisa, mi compañera de trabajo

[Jorge58 (sin comentarios)]

La idea de Camilín de escribir un relato entre todos, me hizo dar ganas de publicar alguno mío.
He escrito unos cuantos, muchos no los he podido encontrar, deben estar en algún diskette, con lo cual se me va a hacer muy dificil recuperarlos.
Pero el que voy a postear ahora, me pareció el más prolijito
Espero que les guste
Ahí va

[Jorge58 (sin comentarios)]

Cuando yo empecé a trabajar en la oficina la conocí a Elisa. Ella tenía 5 años menos que yo, era recién casada e inmediatamente nos comenzamos a llevar muy bien . Con el tiempo se convirtió en una especie de secretaria mía. Era muy capaz, absolutamente fiel y muy consecuente, yo era una especie de work alcoholic y muchas veces me acompañaba hasta cualquier hora.
Esas locuras de trabajo, aparte de generarle algunas broncas de su marido hacían que la confianza entre nosotros creciera y que los diálogos, algunos subidos de tono, nos hicieran reír mucho.
Independientemente que yo la respetaba,  principalmente luego de que fue madre de dos chicos (entre nosotros su esposo Juan no me caía bien), cada primavera era una tortura. Cuando empezaba el calor, su cercanía me volvía loco. Cuando usaba camisas siempre le decía que me daba miedo que algún botón me sacara un ojo, y cuando iba de musculosa le pedía que por favor, cuando estaba frente mío no se inclinara porque me desconcentraba.
Elisa era una mujer baja de estatura, pero contundente, no era gorda, no se si me explico, esas mujeres de piernas fuertes, buena cola y unos pechos espectaculares.
Ella devolvía también, por ejemplo diciéndome que le encantaba usar mi teléfono porque tenía mi perfume, o algún fin de semana que me vio de pantalones cortos diciéndome que siempre le habían gustado las piernas como las mías (en aquel momento eran muy musculosas)
Pero los años pasaban y no superábamos los piropos.
En algún momento Elisa se descuidó un poco, su físico, su vestuario, no eran igual que siempre. Por supuesto no le dije nada, me daba pena verla así , sobre todo porque siempre había sido muy coqueta.
Un día la veo entrar a la mañana, no la esperaba porque era feriado, yo tenía que entregar un trabajo y sin que se lo pida vino a ayudarme.
Me sorprendió, una pollera no muy corta pero ajustada, una camisa blanca que traslucía un soutien muy sexy, bien maquillada, otra vez una hermosura.
Mi primer comentario fue, espero que no hayas venido en colectivo porque se hubieran peleado por apoyarte. Me arrepentí porque no festejó, pensé que se había enojado por su gesto, me disculpé, le dije que me perdonara, y me dice “nooo, tenés razón, y no es mala idea, no me disgustaría que alguien me apoye, así no me olvido como es”.
Me ví obligado a preguntarle que le pasaba y me contó. Hacía más de un año que su matrimonio iba mal, su marido no la atendía, de hecho me dijo que hacía como 6 meses que no tenían sexo, y ahora había confirmado sus sospechas, él tenía otra. Que lo había pensado mucho, y había decidido que no se iba a separar por sus chicos, y que luego de una depresión tomó aire y dijo que iba a buscar afuera lo que no tenía en casa.
Me levanté, la abracé, le dije que lo lamentaba, que me parecía una buena decisión, y como tantas veces había hecho  le dije un chiste para descomprimir, “y donde hay que anotarse???”

[Jorge58 (sin comentarios)]

Se separó de mí y me dijo, si hay alguien que no tiene que anotarse sos vos. Cagamos dije, perdí la última chance,
Bueno, le dije, podías haber sido menos directa… y realmente mi cara debía demostrar mi decepción, empezó a sonreírse y me dice; “tonto, vos siempre fuiste el primero en mi lista” se acercó , me abrazó y me comió la boca con desesperación.
Que caliente estaba esa mujer, me llevó unos segundos recuperarme de la sorpresa, tantas veces había fantaseado con eso, que el hecho que por fin se produjera me descolocó unos momentos.
Una vez que me dí cuenta que era la situación que había soñado para unas cuantas pajas memorables a lo largo de los años, empecé a tratar de tomar el control, la empujé contra la pared, tomé sus manos las levanté por encima de su cabeza y le revisaba la boca con mi lengua, mientras le apoyaba mi cuerpo para notara lo dura que estaba mi verga. Cuando comencé a mordisquearle y besarle el cuello sus gemidos eran los de una gata en celo.
Comencé a desabotonar su blusa y sus pechos parecían explotar, el soutien era definitivamente sexy, pero lo iba a mirar mejor después, le besaba los pezones por encima del fino encaje, y  ella acariciaba casi con furia mi pelo, mientras tanto mis manos iban hacia el cierre de su pollera lo bajaban y comencé a sacársela.
Que linda estaba, con la respiración entrecortada, la volví a besar mientras acariciaba su cola, se la apretaba, la pellizcaba y la volvía a acariciar. Solté su soutien, me dediqué un largo rato a sus lolas, sus pezones eran dos timbres encantadores, mientras le apretaba uno con pulgar e índice, le jugueteaba con mi lengua el otro.
Bajé con mi boca muy lentamente por su pecho y su estómago, literalmente la estaba comiendo a besos.
Cuando llegué a su pubis su aroma me encantó, pero apenas le dí unos besitos en la pequeña mata de vello que se había dejado, de ahí pasé a sus muslos, mi lengua los recorría por la parte de adentro, pero todavía sin tocar su conchita.
“cómemela, por favor, no seas hijo de ****” me dijo y eso era raro, no usaba malas palabras, pero no quería hacerla enojar, así que me arrodillé frente a ella, la apoyé contra la pared, me puse una de sus piernas en mi hombro  y comencé a deleitarme con su conchita y sus jugos, era un manantial…  y que dulce su sabor…
Perdí la noción del tiempo, no se cuanto estuve trabajando con mi lengua ahí, pero luego me dijo que había tenido tres orgasmos

[Jorge58 (sin comentarios)]

… pará por favor me dijo, me estás volviendo loca, y ahora es tu turno.
Se arrodilló ella y comenzó a aflojarme el cinturón, mientras yo luchaba desesperado por sacarme la camisa. Bajó mis pantalones, arrojé mis zapatos, mientras ella me acariciaba la pija por sobre el slip.
 Había que verla a mi “amiguita” mirándome desde abajo, mordiéndose el labio inferior y diciéndome, yo te la pongo así de grande y caliente?
(conste que mi pija es normalita, que me la había puesto bien dura ninguna duda, pero no me creo lo de parecerme a un actor porno, sin embargo escucharla y verla decir eso me encantaba)
Me bajó el slip con su boca mientras decía “ y yo podré con todo esto?”
Ahora fui yo el que le pidió por favor que me la comiera, sentía que iba a ser una experiencia inolvidable.
Lo tomó con una mano y se la apoyó en su cara, y comenzó a acariciársela con ella, sin dejar de darle unos besitos o unos lengüetazos a la pasada.
Confirmé lo que pensaba, Juan (su marido) era un pelotudo, como no disfrutar semejante fiera así en la cama, y se terminaron los pocos prejuicios que me quedaban
Si Elisa necesitaba mucho ser cogida, ahí iba a estar yo, su amigo, para que no se quedara con las ganas, y la dejé hacer…
Comenzó a lamerme la poronga desde su base hasta la punta, acompañada de unos
“mmmmmm, que rica”
 “como me gusta”.
Jugueteaba con su lengua en el frenillo, enseguida se dio cuenta que me gustaba mucho, se la metía de a poco en la boca, y su lengua hacía una especie de remolino alrededor de mi pija.
Era buena en serio… y de pronto dice, “ y ahora… la especialidad de la casa”, y de a poquito se la fue tragando toda hasta apoyar sus labios en mi pubis, le caían algunas lágrimas, hacía un gran esfuerzo pero me regaló una hermosa garganta profunda
La alcé y le agradecí con un beso largo y profundo, mientras un par de mis dedos revisaban que todo siguiera tan húmedo como lo había dejado hace un tiempo.

[Jorge58 (sin comentarios)]

Y así era, la pajeé un largo rato mientras ella hacía lo mismo conmigo. Todavía hoy no me doy cuenta como aguanté tanto, ahora mismo mientras les escribo para contarle esto parece que fuera a eyacular en cualquier momento, pero extrañamente aguanté
Tomé mi silla de computadora, que era de esas comunes con rueditas, sin apoyabrazos, me senté y la traje conmigo, quería que me montara y verla como gozaba
No se hizo rogar, se montó sobre mis piernas y casi que se dejó caer sobre mi pija, se la enterró toda mientras me abrazaba, y me decía al oído
 “no sabés las ganas que tenía de que fueras vos el que me cogiera”,
“no me respetes, cogeme como si fuera tu **** particular”
“me vas a coger mucho?”
Y comenzó un lento pero profundo sube y baja, me agarraba la cara y me besaba, se tiraba hacia atrás y me ofrendaba sus tetas, se subía, me abrazaba y escuchaba su respiración agitada y sus gemidos en mi oreja
Sus movimientos se hicieron más intensos, yo no podía mantenerme mucho más, me estaba pegando una terrible cabalgada, ella se dio cuenta y empezó
“me vas a dar la lechita?”
“toda?”
“si mi amor, dámela toda, dámela”
Fue escuchar esto y no me pude contener más, sentí como salía de mí una catarata de leche, y al mismo tiempo las uñas de Elisa clavándose en mi espalda mientras un grito agudo le salía desde el coño y llegaba a mi oreja
Que hermoso polvo fue ese, cuando dejamos de temblar (los dos), me dio un beso muy dulce y me dijo “sos todo lo que esperaba”
Le devolví el beso y nos quedamos abrazados, ella todavía con los restos de mi pija dentro suyo. Después de un momento eterno, ella volvió a la tierra y me dijo “me quedaría a vivir así, pero necesito ir al baño” a lo que yo le respondí como tantas otras veces le había dicho “como me gustan las mujeres románticas”
Se puso de pie, me miró y me dijo, pero antes hay que arreglar un poco esto, se arrodilló de vuelta y empezó a limpiarme con su boca la pija, que tenía mi leche y sus jugos.
Esto es personal de limpieza, le dije,  mientras veía como contoneaba su culo mientras iba al baño

[Jorge58 (sin comentarios)]

Si les gusta hay más, tengo que revisar y corregir, pero algo más hay

[Vito]

No esta mal, no esta mal...
Deberiamos leer los otros para dar una buena nota.
Karma 4727.
 

[YoCamilo]

jorgito... vicioson...