La comida rápida cuenta con un expediente bastante amplio de 'regalos' no apropiados a los clientes. Plumas, una jeringuilla o un preservativo son sólo algunos de los ejemplos de estos peculiares ingredientes 'extras' que muchas personas han tenido el dudoso placer de desgutar en sus menús.
1. Un órgano de pollo no identificable
A principios de este mes, una pareja de una pequeña ciudad de Ocala, Florida, decidieron pedir comida para llevar en el local ‘Popeye`s Fried Chicken’. Tras abrir la grasienta tapa, la pareja se encontró con un dudoso regalo: colgando de un trozo de pollo frito se encontraban restos oscuros y arrugados de un posible corazón o hígado de pollo. “ Lo último que necesito es morder accidentalmente un corazón”, reclamó la afectada.
2. Una jeringa
Un soldado con sede en Hawai asegura que mordió una aguja en su ‘Burger King Triple Stacker’ en diciembre de 2010. Según la demanda presentada a la cadena de hamburguesas por el sargento Clark Bartolomé, se encontraba en su casa cuando cuando mordió una aguja que le produjo sangrado en su lengua. Fue hospitalizado seis días tras encontrarle otra aguja en el intestino delgado. Bartolomé denunció a la compañía por “daño físico severo a su estómago, recto y lengua”.
3. Un preservativo
Una joven suiza de 7 años , recibió un condón con patatas fritas de ‘regalo’ con su pedido. Su madre preocupada llamó a la policía después del incidente de 2009. La compañía McDonald 's en Suiza ha declinado hacer comentarios.
4. Un cuchillo
En 2008, un joven de 26 años de edad de Nueva York, acusó a un restaurante del metro de la cocción de un cuchillo gigante en una barra de pan. El demandante afirma que encontró el cuchillo de 7 pulgadas en su bocadillo, por lo que demandó a la cadena de sándwiches.
5. Un tirita
Una familia canadiense se sorprendió cuando supuestamente encontraron una tirita en sus patatas ftitas de un pedido de McDonald. Los miembros de la familia comenzaron a sentir mareos, naúseas tras descrubrir que habían comido alimentos ‘contaminados’. Los afectados alegaron que un empleado de un restaurante se acercó después para tratar de deshacerse de la tirita. Sin embargo, tras una investigación interna, Canadá McDonald emitió un comunicado diciendo que las reclamaciones de la familia eran falsas.
6. La cabeza de un pollo
La historia de esta madre estadounidense se convirtió en noticia nacional. Tras pedir Dos ‘Happy Meals’ de McDonalds para sus hijos y una hamburguesa con patatas para ella, se quedó sorprendida cuando descubrió entre los nugets de sus hijos una cabeza frita de un pollo. El gerente del McDonald ofreció a la familia dos semanas de comida gratis como compensación, pero la madre siguió adelante con la demanda a la cadena de comida rápida por $100.000 en 2007.
7. Plumas
En marzo, una joven estaba comiendo sus ‘McNuggets’ cuando supuestamente sintió algo extraño en su boca. "Y fue entonces cuando vi que había un pelo blanco en mi lengua", le dijo a su estación local de ABC, "y yo miré a mi comida, y vi plumas que salían de mis nuggets". McDonald dijo que se ocuparía de la cuestión.
8. Carne humana
En 2005, un hombre de Miami estaba cenando en su local de Arby cuando encontró un pedazo de piel en su sándwich de pollo. No se trataba de la piel del pollo; la sustancia era supuestamente un pedazo de carne. "Parecía que estaba viendo las huellas dactilares en él", dijo. "Me enfermé y fui al baño." Los investigadores de salud hablaron con el gerente del restaurante, que llevaba un vendaje en el pulgar derecho. El gerente dijo que se había cortado el dedo pulgar mientras cortaba la lechuga, pero que al arrojar los restos había seguido el procedimiento estándar de seguridad.
9. Un ratón
Un hombre de Baltimore se sorprendió cuando al morder una pieza de su menú, notó algo pequeño y peludo en su boca. La investigación de los funcionarios de salud dijeron que habían encontrado signos de una plaga de ratones tras el incidente.
10. Un dedo
En 2005, en San José, California, la policía investigó el extraño caso de una mujer que decía haber encontrado un dedo en su plato de Wendy's chili. Tras una investigación la policía determinó que el dedo pertenecía a un hombre de Nevada que pretendía estafar a la cadena de restaurantes.