Varios Chistes

Dos locos se encuentran en el patio de un manicomio; uno de ellos le enseña el puño cerrado al otro y le dice: Oye, ¿a que no adivinas que es lo que tengo en la mano? Hmmm... ¿un elefante?
El del puño cerrado pone cara de fastidio y replica: Si, bueno, ¿pero de que color, eh ?

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En un manicomio hay un interno que se pasa el día con la oreja pegada a una pared. Un día uno de los médicos decide averiguar que es lo que esta escuchando, así que se acerca a la pared, se pone al lado del loco y al cabo de unos minutos dice : Pues yo no oigo nada.
Ya lo se, esta pared ha estado callada desde hace tres años.

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Viene un loco por la calle muerto de hambre se arrodilla y dice: Dios ayúdame se pone de pie y entra a un callejón y encuentra un pipote de basura y encima una montaña de heces, la prueba y dice no es un pastel, se lo unta en el pelo y dice tampoco champú, lo huele y dice: que asco, es mierda, menos mal y no la pise...

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Unos doctores del manicomio estaban cansados de tantos locos, un dia decidieron hacer una prueba pintando una puerta en la pared, para ver si ya había alguno con un poco de inteligencia.
Reúnen a los locos y les dicen: Si quieren irse del manicomio, diríjanse a la puerta, la abren y se van Todos fueron a tratar de abrirla menos uno que se quedo sentado. Los doctores fueron a felicitarlo enseguida.
Felicitaciones, parece que usted está bien, pero ¿por que no fue a abrir la puerta? Y para que, si no tengo la llave...

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Un día un loco estaba gritando "Yo soy el enviado de Dios" luego se le aparece otro loco y dice: "No, yo soy el enviado de Dios" así varios locos acaban enzarzándose en una pelea cuando llega otro loco y les pregunta: ¿Porque están discutiendo?
Y otro que miraba la escena le contesta: Porque todos dicen ser "El enviado de Dios"
Están todos locos, "Pero si yo no he enviado a nadie"

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Un hombre llama por teléfono a un manicomio y pregunta: ¿Quien hay en la habitación 24? Nadie. Y dice el loco: Bien!! Entonces me he escapado.

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En un manicomio, una de las enfermeras ve a un paciente escribiendo. Hola Pepe, ¿que haces? Estoy escribiendo una carta. Y ¿a quien se la vas a mandar? A mi mismo. Aja, ya veo... y dime, ¿que te cuentas? No lo se, todavía no la he recibido.

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