Abel mató a Caín, pero se las arregló bien para que las sagradas escrituras contaran para siempre lo contrario. Le bastó con un incesto, un doble parricidio y un sutil cambio en el Génesis. El resto es la historia de la humanidad. La de sus confusos descendientes.
(Microcuento de esos que me gustan a mi, escrito por Hiperbreves y leido en esas interneses de Dios)
En este microcuento, se puede obsevar la doble lectura de cuánto nos pueden manipular historiadores, libros escritos sin imparcialidad, noticias subjetivas... ¿No os parece, ein?
Saludos, salud y a disfrutar del 'finde'
