1 Pregunta para todos:El tamaño importa?

¿El tamaño importa?

La eterna pregunta masculina: ¿importa el tamaño del pene en las relaciones sexuales? Es una pregunta que las mujeres no suelen formular... porque ya conocen la respuesta: ¡claro que importa!

El tamaño es algo que importa mucho a los hombres y a las mujeres sintiéndose mal si no alcanzan los estándares que se consideran normales. Sólo que les importan tamaños diferentes. A las mujeres les importa el tamaño de sus senos y a los hombres el del pene.

Pero a las mujeres también les importa el tamaño del pene.

Durante la década de los setenta del siglo pasado se hizo especial énfasis en que el tamaño del pene carecía de importancia para el orgasmo femenino. Muchas mujeres se hicieron eco de esta afirmación en todos los medios de comunicación. Pero, salvo las feministas militantes extremistas, todas las mujeres sabían que aquella frase encerraba, tan sólo, una verdad a medias.

¿Por qué SÍ importa el tamaño?
Es cierto que la simple incursión del pene en la vagina no facilita el orgasmo femenino porque no estimula el clítoris. Pero lo que se silenciaba, aún a costa de las propias experiencias, era que la fricción del pene dentro de la vagina produce sensaciones ineludiblemente etiquetables de placenteras.

Y eso por tres razones. Primera, porque la vagina tiene una sensibilidad erótica (sobre todo la pared anterior) que durante el coito el pene se encarga de estimular. Segunda, porque a las mujeres les gusta sentirse llenas ahí abajo durante la cópula. Tercera, porque se ha comprobado que la simple incursión del pene en la vagina desencadena una acción refleja que aporta mayor flujo sanguíneo a los genitales femeninos; lo que ingurgita más el clítoris haciéndolo más sensible y proporcionando sensaciones eróticas más intensas.

De todo ello se deduce que el pene mejor dotado para proporcionar esas sensaciones a las mujeres es el pene grueso (aunque sea corto), no el pene largo (pero fino).

No obstante, conviene insistir que tales sensaciones suben y suben durante el coito hasta que al llegar a un punto ya no dan más de sí. Para que ellas experimenten el orgasmo tiene que intervenir necesariamente el clítoris.

La fricción del pene dentro de la vagina produce sensaciones ineludiblemente etiquetables de placenteras

No es sólo una cuestión funcional
El tamaño del pene también importa estéticamente. Resultan más atractivos de ver aquellos penes que están en armonía con el cuerpo que los porta. Los penes pequeños resultan con frecuencia poco atractivos porque dan la sensación de que son penes infantiles en cuerpos de adultos (aunque los penes infantiles son realmente más pequeños que el más pequeño pene adulto).

Del mismo modo, resultan antiestéticos los penes excesivamente largos. Despiertan cierta curiosidad, sí, y evocan fantasías ('¿qué se sentirá con una cosa así ahí dentro?'), pero poco más. Son los penes grandes, situados entre estos dos extremos, los que parecen más estéticos. Porque se amoldan mejor al continente, al cuerpo adulto que los lleva.

¿Cuál es el tamaño adecuado?
Las encuestas no se ponen de acuerdo en los valores medios de los penes, probablemente por problemas metodológicos. Por eso, resulta un tanto arriesgado afirmar entre qué valores se sitúan los penes 'normales'. Todos lo son si su función está conservada; esto es: que sirvan para orinar, para depositar el semen en el interior de la vagina, y su estímulo provoque el orgasmo masculino.

Medidas estándares
Por término medio, el pene erecto mide unos 13,5 centímetros de longitud, con un diámetro que oscila entre 3 y 4,2 centímetros como promedio y una circunferencia media de entre 10 y 11 centímetros (algunos afirman que 12,3). Dependiendo de las encuestas, milímetro más, milímetro menos, esta es, también, la media española.
La longitud media del pene en reposo es de 8,8 centímetros, con un diámetro medio de entre 2 y 3,2 centímetros y una circunferencia media que oscila entre 8 y 9 centímetros.
Cuando el pene está en reposo se considera 'pequeño' si tiene menos de 6 centímetros de longitud. El pene de longitud 'media', el más frecuente, oscila entre los 6 y 11 centímetros. Y el pene 'grande' está por encima de los 11 centímetros.

Una observación realizada en directo por los científicos que estudian el tema es que el tamaño de un pene en reposo no tiene mucho que ver con el que se puede alcanzar en erección. Lo más frecuente es que los penes pequeños crezcan más que los grandes para alcanzar el mismo tamaño en erección. Por eso, ver un pene en reposo pequeño no dice mucho de lo que llegará a ser cuando entre en erección.

¿Hay que preocuparse si no llegas al tamaño medio?
La verdad que se trata de una cuestión muy subjetiva. Del mismo modo que una mujer con senos regulares puede sentirse muy humillada por creerlos pequeños, puede pasarle a un hombre con su pene. Fijaos que la preocupación por el tamaño siempre está en función de los demás, de lo que los otros puedan pensar o decir.

Lo que cada cual debe tener en cuenta es que ha de jugar con lo que la naturaleza le ha proporcionado. Si a ellos (o ellas), les sirve para su placer el tamaño que tienen, la cosa va bien.

Cuando trata de interactuar sexualmente, un pene pequeño puede no proporcionar a las mujeres esa sensación de estar llena, pero para eso están los dedos y los dildos..., mientras se hace un trabajo manual o con la lengua. Y si aún así, se insiste en realizar el coito, siempre se pueden buscar aquellas posturas en las que la posición de la mujer facilite el contacto del pene con las paredes vaginales (la mujer con las piernas cerradas, por detrás y ellas acostadas lateralmente con las piernas una delante y otra detrás, como si caminaran, etc).

Y, en cualquier caso, recordad que un pene pequeño facilita el coito anal