El lector impaciente siempre empezaba los libros por el final. Abría la última página y ojeaba la última frase. Si le disgustaba, no leía nada más. Si le gustaba, tampoco.
(Microcuento de esos que me gustan a mi, escrito por Hiperbreves y leido en esas interneses de Dios)
Saludos, salud y a disfrutar del 'finde'...
