Ya no te soporto más, yo no quería conocerte, desde el momento que entraste en mi vida me robaste la tranquilidad, devuélvemela.
Por tu culpa diferentes preocupaciones invaden mi mente todos los días, ya no sé qué hacer para que pases de mí, déjame tranquilo, no me tortures más, no tienes piedad.
¿Pero sabes qué? : Resistiré, seguiré siendo paciente, tenaz, perseverante y optimista... más todavía... y algún día, cuando hayas salido de mi vida por fin, ni siquiera recordaré que has existido, ni un solo recuerdo, ni un solo pensamiento para ti.
.....
CRISIS : ¡olvídame!
Pués yo he qudao con ella a cenar esta noche.....