La salvadoreña Cruz del Carmen de Paz Portillo, de 84 años, ha logrado cumplir un sueño: graduarse de bachiller de secundaria, lo que no pudo hacer antes al tener que cuidar de sus 14 hijos, de los cuales 12 sobreviven.
Doña Crucita, como le llamaban sus 42 compañeros de clase, se graduó como bachiller general del Centro Escolar Santos Novoa del poblado de San Juan Opico, 35 kilómetros al oeste de San Salvador.
"Me siento bien feliz de saber que pasé mi graduación, tuve buenas notas", aseguró la ancianita amante de las matemáticas y que tiñó de color negro su larga cabellera para el acto de graduación efectuado el último fin de semana.
Su perserverancia en el estudio le fue premiada con una medalla que le otorgó la escuela en la que se graduó.
Ahora, doña Crucita aspira a ir a la universidad, en donde quiere titularse como pedagoga.
