pues recuerdo que con unos 12 años quería ser monja... yo!!! monja!!! con lo golfa que soy

naaaa, malas influencias y una tutora escolar con vocación religiosa frustrada, hay que joderse.... menos mal que aunque seguía siendo gilipichis maduré un poco, uffff....
la verdad es que mi problema es que nunca he sabido qué he querido ser, nunca he tenido claro qué estudiar o hacia dónde enfocarme, tal vez porque me gustaban demasiadas cosas sin apasionarme en exceso por ninguna..... me hubiera encantado ser escritora porque no lo hacía del todo mal de adolescente, con esos traumas que llevamos que nos parecen supermegaimportantísimos y trascendentales y a la que los miras con unos años de distancia casi se te escapa la risa y te das de chorretones por ver la energía que desperdiciaste... vivido a tope, eso sí... podrán acusarme de cualquier cosa menos de ponerle pasión a las cosas que me importan...
así que de monja, patinadora, escritora, mecánico, pasé a querer ser profe de inglés, agente de viajes y recorrer medio mundo (fui agente de viajes y apenas salí de la oficina) y sinceramente ahora, lo que me gustaría es llevar un hotelito rural... para eso necesito la casita, que la tengo (una amiga tiene una masía viejita pero con bastante potencial), y mucha pasta, que no la tengo ..... así que si alguno recibe una herencia inesperada, ya sabe
