Una mujer y un hombre chocan sus carros de frente.
Los autos quedan seriamente dañados, casi destrozados, pero ninguno de los dos queda herido.
Después de salir de los autos la mujer dice: "Dios mío, mire como quedaron los autos, no quedó nada de ellos y por milagro no tenemos ni un rasguño"
"Esto debe ser un milagro", responde el hombre.
La mujer dice..."Esta es una señal inequívoca de Dios, de que nosotros deberíamos conocernos, ser amigos, y convivir por el restro de nuestros días...¿Que opinas?"
El hombre contesta con una sonrisa de oreja a oreja: "¡Si!, estoy completamente de acuerdo"
La mujer continúa: " Y mira, este es otro milagro, mi auto está destruido, pero esta botella de vino no se rompió...está intacta!!!
¡Seguro que esto es otra obra de Dios...quiere que festejemos tomándonos esta botella de vino y celebremos nuestro encuentro en la vida..!¿que dices?"
Le pasa la botella al hombre, el hombre sonrie feliz, la abre sin demora, y de un solo trago se toma la mitad, y se la pasa a ella.
Ella toma la botella e inmediatamente le pone el corcho y se lo guarda fuertemente entre sus brazos.
"Pero qué, ¿no vas a tomar nada?" Le dice el hombre, a lo que la mujer responde:"No, yo creo que voy a esperar a que llegue la policía y nos hagan el dosaje etílico"
