CUANDO LAS PALABRAS DUERMEN

CUANDO LAS PALABRAS DUERMEN...

Hay momentos, donde hasta las palabras parecen caminar desnudas. Hay instantes, donde las palabras parecen que sienten frío, que tiemblan como el mismo cuerpo y hasta parece faltarles brío y lo más útil del sentido...

¡En nostalgia de ti, llevo los días,
como a chicos pequeños, de la mano;
en ausencia de ti, frías, qué frías
son las cálidas noches de verano;
en deseos de ti, qué rebeldías
brinda mi cuerpo al tuyo tan lejano!.
¿Cómo pude vivir sin conocerte?
Y ¿cómo sobrevivo sin tenerte?... (Hidalgo)

Hay momentos, amor mío,
que por falta de inocencia,
por pudor o con sentido,
uno acude al jardín
donde existen las ideas,
donde nacen las camelias,
donde sólo flores blancas
perfuman las palabras bellas.

Palabras que son del alba,
del océano, de la playa desierta,
palabras que sólo duermen,
mientras tu sigues despierta...

No, no es nostalgia,
como bien dijo el poeta,
es ausencia de palabras,
de frenesí o de cálidas baladas.

¡Rebeldía! tal fue,
ahora sólo es pudor
que llega al amanecer.

Ya no hay noches de verano,
ya no hay inviernos tiernos,
ya no hay brindis de manos
ni añoranzas de antaño.

... Hay momentos donde las palabras duermen, donde la inocencia crece, donde el pudor ya no mece, sin embargo, algo hay, ya que si se abrazan, ellas crecen, aunque tiemblen mientras duermen...

Teo(tomcab58) Junio 2006 ©