Japoneses.... Malditos !!!!!!

lo que sigue me lo callo....!!!!!

Un año más, el horror tiñe de rojo las aguas de Japón. Más de 20.000 delfines serán asesinados en los próximos seis meses en las costas de este país para ser comidos como sushi.

Pescadores japoneses arrean manadas de delfines hasta la bahía para después herirlos con arpones y esperar su lenta muerte

Dicen los japoneses que se trata de una pesca tradicional de puro interés comercial, base económica para el mantenimiento de miles de puestos de trabajo. Su justificación me recuerda a las nuestras de la caza o de los toros. Porque donde ellos ven tradición yo sólo veo masacre, un mar de sangre inocente para mayor gloria de nuestros estómagos.

"Un baño de sangre, cruel y bárbaro". Así es como califica la sociedad protectora 'Sea Shepherd' la caza de delfines que cada año y, por estas fechas, tiene lugar en la provincia de Taiji, al sur de Japón.

Esta semana, varios medios de comunicación han mostrado imágenes de algunos de los vídeos de denuncia grabados por esta organización.

Las imágenes distribuidas pertenecen a las últimas cacerías de Taiji, pero, según informa esta organización, estas matanzas también tienen lugar en Iki, Ito, Futo y Izu.

Estas provincias se saltan la cuota de cacería que impone el Gobierno japonés para acabar con entre 20.000 y 40.000 delfines en seis meses, según 'Sea Shepherd'.

Junto a los delfines, esta masacre anual, que comienza en octubre y finaliza en marzo, también se alimenta de marsopas y ballenatos.

El destino de estos delfines: carne para restaurantes y supermercados.

Una película sobre la matanza de delfines en Japón

'The Cove' es un documental hecho este mismo año sobre la matanza de miles de delfines en una cala en Taiji, Wakayama (Japón). Dirigido por el antiguo fotógrafo de National Geographic Louis Psihoyos, fue grabado secretamente durante 2007 empleando micrófonos submarinos y cámaras de alta definición camufladas.

El grupo lucha contra la policía japonesa y los pescadores para acceder a la caleta de Taiji, Japón, donde el alambre de púas evita que las personas filmen la matanza de delfines, que comienza todos los años en septiembre.

El documental se estrenará en Estados Unidos, pero no tiene derechos de distribución en Japón, país donde 23.000 delfines y ballenas son asesinadas legalmente cada año, según O'Barry.

El Gobierno de Japón dijo que no ha cometido ninguna infracción y cita diferencias culturales con respecto a la respuesta al filme.

La carne de delfín es consumida por un porcentaje muy pequeño de la población japonesa.

El filme ya ha sido alabado por la crítica y ganó el premio otorgado por la audiencia en el Festival de Cine Sundance de este año.