Muelle¿?

Ante la oscuridad de un silencio ahogado en la rutina y la suave luz de un amanecer entre la bruma, compites en igualdad, como un necio insulso incapaz de ver la realidad en la palma de su mano y un crédulo epicúreo frígido y olvidadizo, por ver la certeza de tu realidad.
Conmocionado por la tristeza de una vida caótica y suicidándome a diario ante la limitada capacidad de conseguir metas factibles en entornos acogedores, permito a mi endiosado talento desbordarse a diario para perderse en las grietas del muelle que recorro a continuamente pensando en ti.
Princesita de pies pequeños y sonrisa reducida pero sincera y apaciguadora. Recorres mi mismo camino, con el salitre secándose instantáneamente en tu piel cuando las olas rompen contra las rocas. Caminas alegre como siempre, con la única preocupación de la verdad. Esa verdad que solo una mentira tumbaría, aquella con todas las similitudes posibles con la realidad exceptuando un nombre.
Ajena al momento, a la temida realidad que se apodera de nuestros pasos, Candas aun nos espera, tus pies se persiguen y se adelantan mutuamente por ganar la lenta carrera para dejar atrás a las dudas y las mentiras. Capacitada para reconocer los momentos clave, pero paralizada para actuar y avanzar entre las densas avenidas de corazones extraños, te paras y mirándome giñas uno ojo que me demuestra la fragilidad de tu ser. Dura y difícil decisión tan fuerte y frágil a la vez, solo necesitas que una mano amiga sujete tu mano para que tu fortaleza, agazapada en el interior de tu corazón, ciegue a todos los ojos acostumbrados a la oscuridad y silencio frio se convierta en un mismo silencio distinto, cálido y lleno de reverberaciones inaudibles.
Por todas las pisadas soportadas por este muelle, por todos los besos olvidados en la oscuridad, por todas mis caricias sobre tu cuerpo a veces merece la pena despertarse en un muelle con una mano amiga que descanse sobre una vieja y dolorida espalda.
Porque si te quisiera nunca me entenderías, porque si me quisieras la infelicidad volvería a acompañarte. Porque a veces el amor se disuelve en las largas noches húmedas que pasamos en común, o porque solo se nos escapa entre las olas, la oscuridad vuelve pero lo que nos une ahora perdurara siempre.
Acercando labios que se olvidan entre las palmadas de los ciegos enamorados…