¡¡¡Vida!!!

¡¡¡VIDA!!!

No me vale que me tientes,
que me engañes,
que me mientas.

No me vale tu frescura
cuando tu noche está oscura,
no me vale tu sonrisa
cuando yo no puedo verla.
No me valen tus locuras
de conquistas y quimeras,
no me vale esta humedad
aunque llores cuando quieras,
tus lágrimas son en mi piel,
besos en forma de hiel.

No me vale que el destino
no haya escrito aún mi sino,
desde hoy lo harán mis letras,
día a día, momento a momento,
porque en este juego de azar,
sólo yo soy el protagonista
de mi historia, de mi tiempo,
de mis recelos o miedos,
de mis conquistas o fracasos,
de mis páginas en blanco
o de mis lienzos cargados,
de aquello que deseo tanto...

No me tientes, ¡Vida!
no me valen tus engaños,
no me sirven tus mentiras,
no quiero mis noches frías
y mis días solitarios,
te necesito más viva, ¡Vida!
y sin mal resentimiento,
necesito de tu brisa
como la necesita el viento,
necesito tu aire
como lo necesita el sereno,
cada día que amanece
y el rocío palpitando,
suspira respirando al alba
y a la luz de la aurora que se alza,
con cantos de esa esperanza
y el resplandor en el alma.

No me vale, ¡Vida!
que ahora llores
cuando aún el alba anda perdida,
sólo te necesito,
con ética y equilibrio,
con armonía justa, amable
y acogedora sin vanidad
ni mentiras, sin perfidias,
sin desplantes e ironías;
sólo quiero sentirte viva, ¡
cada vez que nace el día
y que brote del corazón
la más bella poesía,
entre tu vida y la mía.

¡No me vale que me tientes!¡Vida!
que me engañes o me mientas,
te necesito como el aire
para seguir siendo brisa,
cada vez que rompe el día
y mi sonrisa se enfría,
quiero seguir siendo fuego
y con la llama siempre viva.

Teo(tomcab58) Marz. 2005 ©