Jorge58 (sin comentarios)
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« Respuesta #2 : 17 de Mayo 2009, 15:05:39 » |
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En Inglaterra:
(del diario Olé) No aprende, Tevez. Después de tantas y tantas vueltas, ponerse a dar una más, no, la verdad que no se entiende. Terco, Tevez. Después de que fuera suplente en 19 de los 37 partidos de la Premier, se enoja y, claro, el señorito es titular justo el día que el Manchester grita campeón. Insistente, Tevez, no aprende más. Asoman esos dientes enormes, turbulentos, una vez más, mientras sus brazos levantan la copa para saber cuánto pesa la gloria. Hasta las banderas gritan en Old Trafford, con sus voces de aerosol: "Por favor, quedate". Ya son seis los títulos de Tevez en el Manchester, que ve cómo Carlitos se planta en el medio de la foto del plantel, custodiando la copa. Siempre en el medio, Tevez. No, la verdad que no aprende más.
"Estoy... estoy emocionado... Me gusta el Manchester, me gustan sus hinchas, pero igual es probable que me vaya... Quizás... eh... quizás esto sea una despedida...".
Entonces contento, emocionado, abrazado por una bandera argentina, Tevez se descarga para la televisión. En inglés (un inglés cortado, indígena, que igual se entiende a la perfección) se descarga. "Es very difficult...", insiste, ya campeón, antes de que se suba a cococho a su hija Florencia, antes de que se empilche con una camiseta argentina con su nombre original ("Carlos Alberto Martínez, The Apache"), antes de que Ferguson pase al lado suyo y lo salude con un rápido apretón de manos, apretón serio, casi obligado, empresarial. El apretón de manos, en definitiva, que los dirigentes del Manchester y Joorabchian, dueño del pase del 32, no se han dado.
Antes y después, claro, Tevez vivió lo que ya parece un guión, una verdad preestablecida: ovacionado cuando Park (de rebote, silbado) lo reemplazó a los 21 minutos del segundo tiempo, ovacionado (el más ovacionado) cuando recibió la medalla de campeón, el Apache se retiró del campo saludando a los hinchas. "Ferguson, fíchalo", insistían las banderas, porfiadas en hablar de fútbol cuando acá se habla de negocios. Luego de dos años de préstamo, su contrato finaliza el 30 de mayo (en enero se venció el plazo para comprar el pase), y mientras Ferguson dice que "Tevez sabe que queremos que se quede", Tevez histeriquea diciendo que ya lo llamó el Real Madrid y que ahora, ya ninguneado, no escuchará las propuestas del United. En el medio, 50 millones de dólares, un empresario iraní que querrá su abundante tajada y un jugador que ayer se anotó su título número 14 un partido después de haberse reído, de taco, del Wigan, en un 2-1 que fue la bandeja del título, el segundo tricampeonato de un Manchester que también había abusado entre el 98 y el 01.
A días diez de batirse a duelo con el Barcelona de Messi, Tevez volvió a lustrar su historia. Sin importar que no haya pateado al arco en el 0-0 ante Arsenal, sin importar lo que se dijo y se dirá, Tevez volvió a gritar campeón en el, hoy, mejor equipo del mundo. Para la última línea, disculpen, un olvido: Berbatov fue al banco.
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