Jaén, mes de mayo, la crisis acucia y el currito de banco, no le queda otra que hacer horas extras para poder pagar la hipoteca... Una noche, al salir de trabajar, detiene un taxi y pide al conductor que lo lleve a su casa. En la mitad del camino ve a una señora muy bien arreglada entrando a un puticlú.
La mujer le pareció familiar, por lo que pide al taxista que diera la vuelta y se parase en el aparcamiento del local, para echar un vistazo.
Una vez allí, sacó un puñao de billetes y le dijo al taxista:
- ¡Aquí tienes todo lo que tengo! Te los ganas si sacas a la mujer vestida de rojo que acaba de entrar a ese sitio, pero eso sí: ¡¡A patada limpia!!... Sin contemplaciones, esa desgraciada es mi esposa.
El taxista, que estaba mas tieso que la mojama, acepta y se mete al Night Club. A los diez minutos sale con una mujer arrastrándola por el pelo, toda golpeada y diciéndole cuanto improperio puedan imaginarse.
El señor echa una ojeada y se da cuenta de que la señora está vestida de verde, por lo que sale corriendo a detener al taxista por el error cometido.
- ¡¡Pare señor, pare!! !Esa no es!... ¡Esa no es!
El taxista jadeando le responde:
- ¡¡¡Tranquilo amigo, es que esta es la mía, ahora voy por la suya, joío!!!
