F1 Gran premio de Bahrein

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Recital de Toyota. La escudería nipona funcionó como un ciclón. La felicidad de todo el equipo estaba más que justificada: es el premio al trabajo bien hecho... y a tirarse toda la pretemporada en Bahrein.

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Estas tres aficionadas que ocupaban una de las tribunas vacías en el circuito de Bahrein pudieron disfrutar de la jornada como si fuera el sofá de su casa.

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Ferrari no acaba de arrancar en este Mundial 2009. Tanto Raikkonen como Massa entraron en la Q3, pero siguen sin trasmitir aquella sensación de superioridad de otra época.

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Hora de quitarse la careta. El Mundial avanza y se acerca la hora de demostrar si los equipos revelación de este inicio aguantarán el ritmo. Brawn, de momento, sigue sin bajarse de los primeros puestos.

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Fernando Alonso aseguró que el séptimo puesto logrado en la calificación del G. P. de Bahrein es "más o menos lo esperado", lamentando que "este año está complicado ganar", una posibilidad que en carrera pasará por "cuidar mucho los neumáticos". Pese a todo el asturiano es realista: "No hay que esperar milagros".

"Ganar este año está complicado, la séptima posición es más o menos lo esperado. A ver si quedamos entre los cinco o seis primeros. Las dificultades en carrera van a ser mayores, los neumáticos van a empezar a sufrir en cinco o seis vueltas y habrá que cuidarlos mucho. Pero van a ser las mismas condiciones para todos", recordó el asturiano, que rodó "con poca gasolina" en la calificación.

Alonso restó importancia al doblete de Toyota en la calificación. "Al principio fue BrawnGP, luego Red Bull en China y aquí Toyota da el relevo, pero los grandes equipos al final van a volver", avisó el español, para quien "McLaren y Ferrari se van acercando". "Pero Renault también, a ver si podemos dar otro saltito y meternos pronto en la lucha por la 'pole'", deseó.

El piloto español se mostró satisfecho con la actuación de su monoplaza, pero pidió más, porque entiende que no es suficiente el trabajo que ha hecho su escudería con el R-29: "Estamos contentos por ahora con el coche y con el nuevo difusor, pero sabemos que esto no es ni mucho menos suficiente para recuperar el terreno perdido", señaló el piloto, que puso la vista en los avances que está impulsado la competencia.

"McLaren tiene aquí el nuevo difusor y han trabajado en mejoras aerodinámicas. Y están ahí, luchando como nosotros para entrar en la Q3 y después uno está quinto (Hamilton) y yo estoy séptimo. Como ya dijimos, no sólo era poner el difusor y empezar a luchar por la 'pole' y ganar carreras. Es un paquete aerodinámico completo el que hay que poner. Nosotros hemos puesto la primera piedra igual que ha hecho McLaren y hará Ferrari en Barcelona. Pero sabemos que tenemos que trabajar más", apuntó.

Alonso cree que los desarrollos que se prevén para el Renault mejorarán y mucho las prestaciones de su vehículo. "Si podemos conseguir mejoras para rebajar unas tres o cuatro décimas nos pondremos al mejor nivel. Esto es lo que nos hace falta. Sabemos que nuestros rivales tienen preparadas también mejoras importantes. Hay que adelantarles también en esa carrera fuera del circuito", destacó.

De su séptima posición en la parrilla de salida, el piloto asturiano explicó la estrategia que siguió: "En la Q1 queríamos dejar un juego de neumáticos para la Q3, por lo tanto salí con duros y luego con blandos y eso siempre es un riesgo porque con los duros la vuelta no suele servir para estar en la Q2".

"En la primera vuelta tuve un pelín de tráfico. Tuve que jugármelo en la segunda vuelta y la cosa se iba poniendo cada vez más negra. Al cruzar la meta pasamos por los pelos (14) y eso fue lo más difícil de la crono. A partir de ahí, en la Q2 y Q3 todo fue más sencillo", añadió.

De las expectativas para la carrera, dijo que mantiene las mismas que antes de arrancar el G.P. de Bahrein. "De momento, saliendo séptimos, partimos con dos puntos si acabásemos así. Son bienvenidos, pero lógicamente queremos más. Si podemos acabar entre los seis primeros, mejor. Pero también somos conscientes de que tenemos seis coches delante que son más rápidos que nosotros", reconoció.

"No hay que esperar milagros. Adelantar a los coches que salen por delante depende exclusivamente de que se retiren, haya algo extraño o que tengan algún problema. En carrera normal, irán más rápidos que nosotros", razonó.

Alonso cree que en la carrera la arena del desierto que rodea al circuito y que ensucia el asfalto ocasionará algún problema, como salidas de pista. "Aquí en Bahrein siempre hay momentos curiosos con bastante arena en la pista; se ven salidas y errores. Tampoco es una carrera normal, normal. Pero después de las tres carreras que llevamos, seguramente que parecerá normal ésta", aseguró

Acerca del KERS, el campeón español señaló, sin declarar abiertamente que lo lleva instalado en el coche, que quien lo utilice tendrá opciones de adelantar en el arranque de la carrera. "El que active el KERS tendrá ventajas en la salida, en adelantar, pero tendrá desventajas en las curvas, porque sabemos que el sistema resta un poco de competitividad y de agarre en las curvas, al llevar esos 40 kilos en el centro del coche. Ha pasado la crono y mañana en carrera se verá a quién le funciona y a quién no", dijo.

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Ganó Button y Alonso octavo

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Jenson Button consiguió en Bahrein su tercera victoria de la temporada, lo que le sirve para incrementar su ventaja al frente de la clasificación. Sebastian Vettel y Jarno Trulli acompañaron al piloto de Brawn en el podio, mientras que Fernando Alonso concluyó octavo.

La cuarta posición fue para el actual campeón mundial, Lewis Hamilton, cuyo McLaren parece mejorar carrera a carrera, mientras que quinto fue el compañero de Button en Brawn GP, Rubens Barrichello. Kimi Raikkonen, que dio a Ferrari los primeros puntos de la temporada, y Timo Glock se clasificaron a continuación.

La salida dictó sentencia
La salida arruinó casi todas las aspiraciones de Alonso. No encontró el sitio en la arrancada, Rosberg le cerró y se tuvo que salir por la tierra, con lo que perdió tres posiciones en un visto y no visto. A partir de allí todo fue dar vueltas sin rumbo fijo. Tras el regreso de Trulli a pista a causa de su primer repostaje, Fernando dejó uno de sus destellos de clase a rebasar al italiano justo antes de su repostaje. Corría la vuelta 14 y fue el único enfrentamiento en el que se le volvería a ver en pista al de Oviedo. Al final, fue octavo sin opciones a la mejora o a superar a un Glock con problemas de motor.

Pasado el primer tramo y sin haber aprovechado la recta inicial con el KERS, el Renault R29 se mostró realmente pesado y fatigoso en su ritmo de carrera. Siempre estuvo entre 1,5 y dos segundos por detrás del ritmo de Button o Vettel, los claros favoritos a la victoria. La salida fue dispar para ambos: mientras el alemán se veía cerrado. Button se colocó en la tercera posición con rapidez y eso le valió el triunfo, tercero de la temporada.

Vettel presenta su candidatura al título
Vettel pudo remontar y acabar segundo, tras un tramo medio de carrera en el que se vio atrapado en la zaga de Trulli, que aprovechó así su estrategia de salir descargado desde la pole. De otra forma se hubiera visto un duelo cerrado entre el inglés y el alemán, pero la placidez de la carrera para Jenson fue total. Su liderato con 31 puntos en el Mundial empieza a tener rocosidad. Segundo es Barrichello, a 12 puntos del de Somerset, pero Vettel, con 18, ha presentado su candidatura al título en las dos últimas carreras. De no ser por el accidente de Australia con Kubica estaría a sólo siete de Button. El futuro parece de ambos en este Mundial. El Red Bull no tiene difusor ni KERS y cuando le lleguen las mejoras (se dice que en Mónaco) Sebastian puede amenazar todos los records de precocidad de la F1.

Próxima cita, Barcelona
Fernando salda con cinco puntos sus cuatro primeras carreras y su desventaja respecto a Button es de 26, que parecen demasiados para seguir manteniendo el deseo inicial de luchar por el Mundial. La próxima cita es Barcelona, donde Renault prepara más novedades, en un ciclo muy similar al que se produjo en 2008. Todo recuerda demasiado al año pasado y eso resulta desalentador. Pero Brawn mejorará y también Ferrari o Williams. La temporada se antoja un tránsito doloroso y habrá que empezar a hablar de su futuro de rojo. A falta de pan...

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Fernando Alonso, octavo en el Gran Premio de Bahrein, declaró nada más acabar la carrera que el punto obtenido "es mejor que nada".

Alonso señaló: "La verdad es que no esperaba nada en particular en esta carrera. Nuestro objetivo era sumar la mayor cantidad de puntos posibles y ha sido sólo 1. He ido toda la carrera a tope y por eso estoy contento". "Un punto es mejor que nada y espero que la próxima vez se nos dé mejor", agregó el español.

Sobre el KERS, Alonso dijo: "En algunos momentos ha funcionado y en otros no ha servido de mucho. En algunos momentos ayudó, pero en otros no fue tan bien".

Al referirse a la próxima carrera, el Gran Premio de España, y las posibles mejoras en su coche, Alonso comentó: "Para Barcelona introduciremos algunas pequeñas piezas, pero no de gran importancia, así que las cosas no cambiarán mucho".

Se desmayó tras la carrera
Poco después de atender a los micrófonos de LaSexta, el piloto asturiano sufrió una bajada de tensión, de la que recuperó enseguida. Alonso se dirigió a su box para recuperarse, algo que no le llevó mucho tiempo.

Después del susto, el bicampeón mundial aseguró que se encontraba "bien" cuando salió del coche tras completar las 57 carreras al sofocante asfalto del circuito de Sakhir. "Cuando estaba en la zona de entrevistas me empecé a marear un poquito y cuando acabé de hablar con las teles ya no me acordaba y lo que sé es que después me encontraba en el box, sentado con un ventilador en la cara. O sea que tuve una bajada de tensión".