Un andaluz le dice a su amigo catalán:
- Tengo un truco para comer gratis.
- Cojonudo, cuéntame cómo haces.
- Voy al restaurante, bastante tarde, pido un entrante, plato principal, quesos, postre y me tomo todo mi tiempo para tomarme un café, un Coñac y un buen puro y espero a que cierren. Como ni me muevo, cuando ya levantaron todas las mesas, dieron vuelta las sillas sobre las mesas para barrer, viene el mozo a preguntarme si le puedo ir pagando porque ya se van, entonces le respondo: "Pero si ya le pagué a su colega que se fue antes". Es así de simple.
El catalán entonces le dice:
- Qué genial, ¿probamos juntos mañana?
- Ok, le contesta el andaluz.
La noche siguiente los dos compadres van al restaurante: Entrada, plato principal, quesos, postre, etc. Llega el momento de cerrar, se acerca el mozo, les pregunta si les puede cobrar y el andaluz le dice:
- Lo siento, pero ya le pagamos a tu colega que ya se fue.
Y el catalán agrega:
- Estamos desde hace rato esperando el cambio...

Saludos, salud y a disfrutar de estos días de fiesta.