¿Por eso?
Me pediste mi opinión y te la di. Me pediste una confesión sincera y te la entregué. Me pediste que fuera franco y fui franco. Por eso no entiendo tu reacción. Por eso no entiendo tu enfado. Por eso no entiendo tanta tristeza. Querías que te dijera la verdad. Querías que olvidara la mentira. Querías conocer mis pensamientos más íntimos. Por eso te reconocí que no te quiero. Por eso te confesé que no te amo. Por eso te aseguré que nunca me has gustado. ¿Por eso? ¿por eso? ¿por eso sólo me has dejado?
(Microcuento de esos que me gustan a mi, escrito por Hiperbreves y leido en esas interneses de Dios)
Saludos, salud y disfrutad del finde...
