Ballesteros: " En Casa "

El golfista recibe el alta tras haber sido operado cuatro veces de un tumor cerebral

EL CORREO | BILBAO

«Continuaré luchando con paciencia y determinación». Así se expresó ayer Severiano Ballesteros en su página web horas después de recibir el alta médica. El golfista cántabro estaba hospitalizado desde hace poco más de dos meses en La Paz, donde ingresó de urgencia al sufrir un desvanecimiento con pérdida de consciencia. Sin embargo, hasta el 12 de octubre, después de una semana de rumores sobre su estado de salud, no desveló públicamente que sufría un tumor en el cerebro. Desde entonces ha tenido que pasar cuatro veces por el quirófano, y las tres primeras operaciones han sido muy delicadasa.

«Gracias a la eficacia y humanidad de los neurocirujanos, excelentes profesionales y únicos como personas, podré jugar el 'mulligan' (segunda oportunidad en el 'tee' de salida en el argot golfístico) de mi vida, que espero y deseo disfrutar al máximo».

«Aunque me queda mucho tiempo por recuperarme y continuaré luchando con paciencia y determinación contra el tumor que me fue detectado a principios de octubre», subrayó el golfista, que destacó la labor de los doctores Heredero, Isla y López Pérez, «que me han concedido un tiempo de vacaciones con carácter temporal», añade Ballesteros, que calificó como de «familia» todos los que han contribuido a sus cuidados hospitalarios.
«Cuando se lucha con fe y perseverancia, podemos salvar cuantos obstáculos encontremos en nuestras vidas. Nuestra mente es muy fuerte, más de lo que podemos imaginar. Al igual que siempre hice en mi vida profesional, la visualización del éxito en cualquier aspecto de la vida, ayuda a conseguir los objetivos que nos marquemos, por muy imposibles que estos parezcan», apuntó el deportista español.

«Si creemos en nosotros mismos, llegaremos incluso a alcanzar metas que jamás imaginamos. Continuaré creyendo y pensando positivamente para derrotar a la enfermedad que me ha tocado vivir y animo a que ellos lo hagan con la misma determinación que yo», añadió Ballesteros, que tuvo una mención especial para su familia. «No olvidaré, tampoco, la compleja y difícil labor que mis hijos, hermanos, cuñadas y sobrinos han venido asumiendo durante este largo proceso. Sus continuos ánimos y atenciones, han sido vitales para mi salud física y mental»