¡CUMPLEAÑOS!
Han venido todos: mis amigos, mi familia, mis compañeros. Todos están felices, bromean, comen bocadillos de pan blandito y beben lo que les dejan. Su cántico me emociona: “Feliz, feliz en tu día, amiguito que dios te bendiga, que reine la paz en tu día y que cumplas muchos más...”.
Los ojos se me llenan de lágrimas cuando me toca apagar las velas. Vaya pinta que tiene la tarta, lástima que sea tan sosa. Parece una tarta cualquiera, pero no, ésta es para diabéticos. Esto también parece un aniversario cualquiera, pero no lo es, hoy estamos de fiesta en el geriátrico y aquí somos cumpleaños profesionales.
(Microcuento de esos que me gustan a mi, escrito por Raúl Sánchez Quiles y leido en esas interneses de Dios)
