No, tranquilos, no se trata de ninguna nueva enfermedad rara traída de los "iunaitet esteits", que queda más molón cuando algo viene de allá,
ni es algo de lo que podamos contagiarnos en un arriesgado gesto nuestro de pedirnos un filete en aquel bar de menús que está a la vuelta de la esquina de donde trabajas.....
Este síndrome anda dando vueltas por mi familia desde hace ya muchos años, aunque había estado dormidito hasta que, no sé por qué razón,
hoy me he vuelto a acordar de él. Nació hace 20 años, cuando viajé con mi hermano y su novia (hoy su señora esposa
) por
segunda vez a Londres.
Mi hermano siempre ha sido un entusiasta de la electrónica, la informática, en definitiva de cuanto aparato pudiera ser susceptible de llevar
cables de colorines y teclas. No sé si en aquellos tiempos aqui en Barcelona ese tipo de librerías especializadas eran o no habituales, pues
entonces como ahora los cables, a mí, me la traían al fresco..... El caso es que allí estábamos, por casualidad, parados delante del escaparate de una pequeña librería lleniiiiiiiiita de libros técnicos y mi hermano con la sonrisa lela y...... ¡¡¡Oh, sorpresa!!! Tienen un libro fantástico, alucinante, que a él le gustaría leer (o tal vez tratar de descifrar)..... "¿Entro?" "¿No entro?" " Bah, ahora no vamos a echar la tarde ahi dentro que ya llevamos plan" "Otro día antes de irnos volvemos".... pero ese "otro día" por unas razones u otras no llegó y no regresamos a Edgware Rd.
Imagino que todos contamos con nuestro Edgware Rd. Yo tengo el mío propio y también han pasado ya muchos años, oportunidades de esas que sólo se presentan una vez, de las que si no las cazas en el momento en que se detienen ante ti, desaparecen para no volver. Sí, pueden llegar otras, o tú mismo hacer lo posible por crearlas, pero ya se dan otras circunstancias. Aquel autobús se fue....
En mi caso fue de hecho un autobús físico el que dejé escapar. Tuve la oportunidad de ir a Venecia durante los carnavales y por cuatro duros, a través de una amiga universitaria. No fui, claro, y aún me tiro de los pelos de tanto en tanto. Que si iba a ser una paliza, que si iba a gastar buena parte de lo que destinaba para viajar, de nuevo con mi hermano y su novia, a Moscú (formábamos un buen pack), que si patatin, que si patatan..... el caso, no fui...... ni tampoco a Moscú ...... ni a ningún otro lado con ellos nunca más.....
A partir de entonces la nena se apunta a un bombardeo......
¿Tenéis vosotros algún Edgware Road del que aún os estéis acordando??
