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PeterPaulistic@¹
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From lost to the river
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« : 25 de Agosto 2008, 10:52:34 » |
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Con una sorprendente participación de 1.000 socios compromisarios en un domingo de agosto y sin fútbol, una cifra que supone una asistencia récord en su mandato, el presidente Joan Laporta obtuvo, como quería y esperaba, el respaldo de la asamblea a su continuidad con el voto favorable de 576 compromisarios, contra el de 376 que dijeron 'NO' en una consulta que el propio presidente había considerado vinculante.
La extraña atmósfera que se respiró en el Palau cuando se produjo la votación, a las 19.00 horas, dejó un rastro de sombras y de dudas tanto en el recuento como en el hecho de que casi 400 socios compromisarios se marcharan de golpe tras conocerse el resultado.
Muchos socios ya habían comentado su incomodidad ante el hecho de que la directiva se había opuesto rotundamente a la petición de un grupo de socios que solicitaba el voto secreto, y con urna, para decidir la continuidad del presidente. También ante la decisión de última ahora, es decir, en el momento de abrir la asamblea, de moverla en el orden del día, del séptimo al cuarto punto, sin razón aparente que lo justificara. Por último, cuando se pidió que los compromisarios levantaran sus cartulinas, con el 'SÍ' en azul y luego con el 'NO' en rojo, la sensación fue de una extrema igualdad. En la sala, el rumor de fondo ante una posible contestación social al presidente se reflejó por unos interminables segundos en los rostros de preocupación de la mesa presidencial. Incluso en la emisión de Barça TV, que acababa de comentar que se percibía una mayoría de votos secundando al presidente, moduló ese entusiasmo inicial cuando se levantaron las cartulinas rojas comentando que el resultado iba a ser muy reñido. El proceso del recuento se realizó, como en el resto de los puntos sometidos al criterio de los compromisarios, manualmente mediante por una serie de empleados que previamente ya tienen asignada una zona de control. Transcurrieron varios minutos hasta que la hoja con elresultado del escrutinio llegó a manos del secretario de la junta, Josep Cubells. Tanto Joan Laporta como Joan Boix, que le flanqueaban, se ladearon muy impacientes hasta poder visualizar los resultados. Cuando Cubells dio lectura de los mismos la reacción fue de sorpresa general, rota inmediatamente por una salva de aplausos procedentes del sector más claramente favorable a la continuidad de la junta. Laporta se levantó para saludar y agradecer esa confianza mientras casi cuatrocientos compromisarios, muchos insatisfechos y con la sensación de que un recuento manual de tantos votos, dispersos, no puede ser ciertamente exacto. También comentaban que se evitarían suspicacias y sospechas si se votaran estas cuestiones tan serias nominalmente, en secreto y con voto depositado en la urna.
El presidente había argumentado en su discurso previo que decidió quedarse tras el resultado del voto de censura por una cuestión de "responsabilidad, porque pensé que, en medio de un proceso de reestructuración de las plantillas, con los deberes mitad hechos y la otra mitad por hacer y ante la perspectiva de que el Barça iniciara la temporada sin presidente no me podía ir. Sobre todo porque me pregunté si el club estaba peor que cuando lo cogimos en el 2003 y llegué a la conclusión de que no era así, que mi obligación era reconstruir un proyecto capaz de ilusionar y no dejar al Barça metido en la complejidad de un nuevo proceso electoral".
Laporta explicó que ahora, "a diferencia del 2003 no sólo tengo la misma ilusión, o más, sino que además tenemos la experiencia y la legimitidad que nos da el hecho de haber superado el voto de censura, que yo entendí como un voto de castigo. En efecto, ha habido errores y ha habido buenos momentos y concluyo que hemos de estar y aguantar en ambas circunstancias".
Y dejó para el final sus reflexiones más directas. "Todos los barcelonistas queremos ganar, pero para ganar hace falta estabilidad y si no la tenemos son nuestros enemigos quienes salen beneficiados. Lo mejor -terminó- está por llegar".
Fuente: Mundo deportivoPara bien o mal Laporta seguirá hasta el final de su mandato. Lo que me parece de república bananera es el voto a mano alzada cuando hay unas 1.000 personas con derecho a votar. ¿El resultado sería el mismo de haberse hecho secretamente y depositando los votos en urnas?
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