Por cada año que cumplimos
hay un sueño que perdemos,
una ilusión que no vemos,
un amor que no tuvimos.
No dejes pasar los años
sin aceptación ni entrega;
ama, ríe, sueña, juega,
aun lloviendo desengaños.
Y si hay un amor lejano,
acércatele de prisa,
que es un rostro sin sonrisa
el corazón sin la mano.
Deja que en tu piel naveguen
sus dedos infatigables,
mírale, mas no le hables,
y que lleguen donde lleguen.
Y toma la iniciativa
sin complejos ni temores,
que el verbo de los amores
se conjuga por activa.
Nunca rechaces el beso
del amante apasionado,
devuélveselo aumentado,
que no hay pasión sin exceso.
Corre sin cesar, gacela,
tu campo de vida intensa
sin vacilaciones. Piensa
que el tiempo no corre, vuela. [/b] [/size]
(Francisco Álvarez Hidalgo)