Cinco chistes de Médicos

- Después de la operación: Gracias doctor por salvarme la vida.
- Qué coño, si soy San Pedro.
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- O sea, que no quiere usted anestesia para amputarle la pierna y ahora se pone a chillar.
- No, si no me duele, es el ruido de la sierra que me da dentera.
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- En la Maternidad: Señor Martínez, acaba de ser padre de un maravilloso hijo.
- ¿Sí? ¡Es que tengo un cañón!
- Espere, que parece que vienen más ... ¡Señor Martínez, ha nacido otro precioso niño!
- ¡Es que tengo un cañón!
- Espere, espere, que parece que viene otro ... ¡Señor Martínez, enhorabuena, ha tenido otro hijo!
- ¡Es que tengo un cañón!
- Pues, vaya limpiándolo, porque le han salido todos negros.
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- Doctor, ¿puedo quedarme embarazada de un susto?
- Pues, todo depende de quien se lo META.
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- Doctor, tengo unos ataques de tos muy fuertes.
- Tómese una dosis doble de este laxante para caballos.
- ¿Laxante? ¿Y eso me curará la tos?
- No, pero no creo que se atreva a toser.