Una dama muy hermosa y sexy va a confesarse...
El cura se le queda mirando a los pechos y para refrenar sus deseos carnales le dice:
- Por favor hija, váyase.
Al día siguiente vuelve la sexy dama a confesarse y vuelve a pasar lo mismo:
- Por favor hija,... retírese.
Al día siguiente sigue el cura la misma pauta:
- Hija por favor, váyase ahora mismo.
Ella defendiendo sus derechos de parroquiana le pregunta al cura:
- Pero padre, es que no tengo el Derecho Divino?
- Si hija mía, y el izquierdo también pero no me tiente!!
