Dejemos que nuestras bocas hablen
Deja que nuestras bocas sean las que se entiendan
que hablen el lenguaje húmedo que llena nuestros besos
Que sean nuestras lenguas quienes se entrelacen
en nudos imposibles que transmiten toda la pasión
que derrochamos entre nosotros dos
Que nuestros ojos cerrados no quieren ver
más allá de lo que ven nuestros labios
Que hablen nuestras bocas el idioma del amor
en susurros tan intensos como calidos de contenido son
imposible de repetir sin ruborizarse al tiempo
Dejemos que la intimidad de nuestro amor
se confunda con la intensidad de nuestros besos
Que seamos una pareja que se ama y se besa
con la misma intensidad que se echan de menos
cuando no hace el amor porque la distancia lo impide
Dejemos que nuestras bocas hablen por si solas
Que sea una charla de lenguas que se conocen
y se aman en la cercanía de los besos de pasión,
cuando se enzarzan y pierden en la confianza ciega
que hace del amor una contienda apasionante
Que sean nuestras bocas las que hablen entre ellas, si acaso
el crepúsculo llegase a nuestra parcela de intimidad.
Que se entiendan ellas porque así nadie dolido saldrá
y puede que sea el feliz encuentro, acaso por ventura
más un reencuentro que una despedida sin final
DF
23.02.2008
