Okanokam
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« Respuesta #2 : 17 de Febrero 2008, 14:48:18 » |
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No mintió Ramón Calderón cuando, en diciembre de 2006, desveló a AS, en el aeropuerto de Kiev, los detalles del protocolo que ya habían firmado el Real Madrid y la NBA. Poco más de un año después, el Proyecto Europa de la NBA sale a la luz y, casualmente, bajo los mismos detalles que contó Calderón y que, como evidencia suprema, provocaron la dimisión de dos directivos.
La NBA no quiere que nadie le pise el mercado europeo, pero desea reducir riesgos económicos. De ahí el empeño del Comisionado Stern en que Europa tenga NBA Arenas, los grandes pabellones capaces para más de 20.000 espectadores, con palcos de lujo y espacios lúdicos y comerciales para alquilar. El proyecto del Real Madrid Arena, para 22.000 espectadores, incluye 50 de esos palcos corporativos o skyboxes, que pueden acoger entre 800 y 1.000 invitados por partido y que se conciben para ser alquilados a empresas o grandes grupos, por un precio anual que, como hipótesis, podría ser de un millón de euros. Ahí empezaría el blindaje ante los números rojos.
En el instante en que ese Real Madrid Arena sea más que proyecto, añadido al protocolo que Calderón firmó a través de Sports Capital Partners y Dave Checketts, se dispararía la ventaja madridista para ser una de las cinco franquicias europeas que la NBA planea lanzar. Stern quiere grandes capitales, pero, ineludiblemente, con Arenas a lo NBA. En el caso del Palau Sant Jordi, y pese a la estupenda cúpula de Arata Isozaki, se aprecian llamativas carencias en relación a un NBA Arena de hoy. El Sant Jordi avanza veloz hacia su 20 cumpleaños.
Calderón también habló de 600 millones de euros como cantidad para garantizar el desembarco NBA del Real Madrid. Algunos deformaron la suma como un inaccesible "presupuesto anual". Pero en esos 600 millones de euros, Calderón incluye, a tercios casi proporcionales, la suma necesaria para contratar y avalar la plaza por varios años, la nómina de la plantilla y la construcción del Real Madrid Arena. Todo junto sí puede salir por 600 millones de euros, pero no es un imposible desembolso anual. Tras el revuelo y las dimisiones, Ramón Calderón, presionado por la ACB y la misma NBA, enfrió el tema, pero nunca lo desmintió. Kennedianamente, siempre se refiere a la NBA como el "futuro cercano". Ahora llega el Proyecto Europa de Stern, bajo aquellos mismos detalles de Kiev. Vaya, vaya...
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