Un par de dos......

Un caballero regresó a su castillo de una dura batalla. ¡Estaba hecho una lástima! Llevaba la armadura abollada, el yelmo torcido, la cara ensangrentada; su caballo cojeaba, y él casi se caía de la silla. El señor del castillo le vio acercarse y salió a su encuentro:

- ¿Qué te ha sucedido?

Enderezándose lo mejor que pudo, el caballero respondió:

- ¡Ay, señor! Estuve sirviendote como te mereces, castigando a todos tus enemigos de poniente.

- ¡Que dices! - exclamó asombrado el señor del castillo-. Nunca he tenido enemigos en el poniente.

- Ah - suspiró el caballero, y tras una pausa añandió- Pues ahora ya los tienes.

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Un mendigo detuvo a un señor en la calle y le dijo:

- Hace un par de años, usted me daba diez euros cada vez que me veía. El año pasado redujo la cantidad a cinco, y ahora sólo me da uno. ¿Que pasa?

- Bueno - dijo el otro- : Hace dos años era soltero; el año pasado me casé, y ahora tengo un hijo.

- ¿Le parece bonito - exclamó indignado el mendigo - mantener a su familia con mi dinero?

Abrazos y besos, sus los repartis al gusto.