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Autor Tema: Sexualidad y minusvalía  (Leído 1012 veces)
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La pesadilla de LOBA SOLITARIA


« : 27 de Agosto 2007, 21:14:42 »

A continuacion les presento dos temas que quiza algunos consideren que puedan ir por separado, pero tratandose de dos condiciones que pueden considerarse minusvalias, los expongo en un mismo tema....





Explora la sexualidad de los minusválidos


La paraplejia o el enanismo no limitan el pleno disfrute de la sexualidad, como lo ilustra una serie de fotografías artísticas y las lúcidas historias de un grupo de minusválidos que se exponen en el Museo del Sexo de Nueva York.

'Encuentros íntimos: Minusvalía y sexualidad' es una exhibición de fotografías de discapacitados que, sin tabúes, posan para la cámara de Belinda Mason, una fotógrafa australiana para quien este tema ha sido uno de los más significativos de su carrera.

'Esta exposición desenmascara el mito de que un discapacitado no tiene identidad o deseo sexuales, una suposición que ha conducido a la represión de la expresión y discusión sobre su sexualidad', dice la fotógrafa en un texto que acompaña a la muestra.

La representación fotográfica de los minusválidos ha seguido, por lo general, el canon de la medicina, esto es, que son retratados como especímenes o muestras de laboratorio, clasificados por su tipo de discapacidad, en lugar de como individuos.

Mason realiza su trabajo a partir de extensas conversaciones con sus retratados, en las que explora sus sentimientos y actitudes hacia su propia sexualidad, la vida en pareja y la imagen corporal.

'Los participantes de este proyecto me han regalado historias preciosas y confiaron en mí para traducir en imágenes sus pensamientos y sentimientos de manera tierna y cuidadosa', señala.

La selección fotográfica incluye a personas con distrofia muscular, defectos de nacimiento producto del consumo de la droga Talidomida y acondroplasia, entre otras patologías.

Una de las retratadas, Caroline Bowditch es una actriz y coreógrafa que sufre de osteogénesis imperfecta, o huesos frágiles, y a quien le 'entusiasma hacerle ver a la gente que la discapacidad puede ser sexy'.

Denise Beckwith, que encarna a una sirena en la fotografía, sufre de parálisis cerebral y asegura que casi nunca se da el permiso de involucrarse íntimamente con alguien, por miedo de que ese alguien se sienta un día obligado a cuidarla.

Pero otros dicen ser afortunados al contar con parejas que han sabido manejar las circunstancias particulares de la relación.

'He tenido la suerte de encontrar a alguien que me ha ayudado a explorar mi cuerpo desde el punto de vista sexual. Ya no me meto debajo de las sábanas cuando tenemos sexo', dice Noel Cahill, un homosexual que tiene un severo acortamiento de su pierna izquierda.

La exposición, que estará abierta hasta el 16 de septiembre, se complementa con un vídeo y documentación sobre cómo la revista Playboy ha abordado el tema de la relación entre sexo y minusvalía.

Desde 1970, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos ha traducido los textos de Playboy al braille y los distribuye a través del Servicio Nacional de Bibliotecas para el consumo de los ciegos.

Pero en 1985 la Cámara Baja del Congreso decidió bloquear la financiación requerida, lo que desató una pugna judicial entre este órgano y los ciegos que ganaron estos últimos, amparados en el derecho a la libertad de expresión.

'Esta victoria fue crucial en la lucha por la defensa de los derechos de los minusválidos a tener una identidad sexual', reza un texto junto a un ejemplar en braille de la revista.

Otro caso llamativo es el de la modelo y actriz Ellen Stohl, que tras quedar paralítica a los 18 años por un accidente de auto se convirtió en la primera minusválida en aparecer retratada en las páginas de Playboy.

Un vídeo relata que en 1985 Stohl escribió una carta al célebre fundador y editor de Playboy, Hugh Hefner, pidiéndole que, mediante la publicación de sus fotografías, demostrara a la sociedad la verdadera historia de la sexualidad de los minusválidos.

El tema dividió a los editores de Playboy y, según cuenta Hefner en el vídeo, la principal preocupación en la revista era que el gesto fuese percibido como de mal gusto o como una explotación.

'Pero, al final, terminó siendo todo lo contrario', dice Hefner, para quien Stohl 'demostró que una minusválida puede ser sexual, una conejita Playboy'.



Terra Actualidad - EFE





La sexualidad especial

por Hilce Darío Dejesús
Licenciado en Psicología



Ante los nuevos desafíos que ha puesto en el tapete la ley de educación sexual, abrimos otra posibilidad para preguntarnos y reflexionar: ¿Qué pasa con los jóvenes con capacidades diferentes y su sexualidad? Uno de los interrogantes más significativos en este caso tiene que ver con lo público y lo privado. El contacto y el límite.


¿Hasta dónde es válido hablar de sexualidad integrada en los chicos especiales? ¿Será que estamos asociando y hasta homologando al término "discapacidad" el de "incapacidad", "discapacitado" con "inhabilitado"?


Si se cree que no hay nada que hablar, por consiguiente, no se verá nada… o será que porque no se ve, no se habla. En muchos lugares, no sólo en las familias sino también en las instituciones, de "esto"no se habla (más allá de que la vida afectiva y la sexualidad, digan constantemente presente). Quizás por el mismo hecho de que no quieren configurarlo como problema; y, en muchos casos, porque es un problema no resuelto para la institución o para la persona que acompaña.


Aunque se avanzó en la afirmación de la dignidad y los derechos de las personas especiales, todavía queda mucho camino por recorrer, y es por ello que debemos reflexionar sobre la afectividad y la sexualidad de las personas con capacidades diferentes.


En el desarrollo de nuestra vida, como seres humanos, apuntamos a la autonomía y vivir nuestra afectividad, nuestra sexualidad en la mayor libertad que no es sinónimo de libertinaje.


Todos los jóvenes con discapacidad crecen, y se van convirtiendo en hombres y mujeres, con un cuerpo que se desarrolla, más allá de que permanecen, en muchos casos, nombrados y tratados como chicos, retenidos en una infancia interminable. Ésta última sería una de las causas de la imposibilidad de los adultos para NO poder ver el desarrollo, en cuanto lo biológico, de la persona que tiene una DISCAPACIDAD intelectual. Una discapacidad que no DEBE ENTENDERSE COMO UNA INHABILIDAD AFECTIVA-SEXUAL.


Por lo cual cabe dejar en claro los principios que rigen la antropología que hemos manifestado en otros artículos: "la compresión del HOMBRE de una manera integral y no reduccionista, el sentido y el valor de la sexualidad en la vida". Éstos nos llevarán a plantear el problema con soluciones desde el vínculo primario, dado que la familia juega un papel fundamental, aportando el sentido que se pueda dar a la afectividad. Compartiendo cuidados y afectos, compartimos la vida. La educación especial no puede ahorrar en las expresiones de afecto.


Esa multitud de sentimientos que se producen en cada relación, puede ser conflictiva, en el desafío de la autonomía; pero todas las dimensiones de la sexualidad y su misma estructura afectiva, radican en la estructura peculiar de la realidad humana. Y el deseo, circula en cada uno, proponiendo contacto del cuerpo y del espíritu.


Cuando las caricias, las expresiones de afecto, recorren a la persona, necesariamente, algo produce. Con lo cual, si amamos ineludiblemente producimos y potenciamos que la persona se habrá al amor. Que, también, quiera expresarlo, vivirlo; cualquiera sea su condición, desde su propia existencia.


Cada joven es un individuo en relación con el mundo de los afectos, donde las restricciones y discriminaciones, también las limitaciones naturales más evidentes y, a veces intensas; pero no por ello imposibles de descubrir y encaminar desde el proceso humano de cada persona.


Todos tenemos debilidades; pero, también, todos somos proceso. la persona del joven con capacidades especiales comparte algo común con todos: el proceso. Más rápido o más lento, fugaz, intenso, como quieras llamarlo, todos somos básicamente proceso humano.


Todos los varones y todas las mujeres son distintos. En cómo son, cómo viven su sexualidad y cómo la expresan. Cada persona es única. Pero ninguna persona es más o menos que otra y todas están llenas de potencialidades. Las personas con discapacidad no son una excepción.


Entonces, el paso esencial es: detenernos y acompañar sus corrientes de afectos y manifestaciones físicas y amorosas con palabras. Palabras orientadoras que puedan dar sentido a lo que pasa en su crecimiento y en su desarrollo.

En esta etapa de la vida crece, también, en las posibilidades de su propia sexualidad.


La aseveración de que el ser humano es un ser sexuado parece hoy casi trivial y redundante. Sin embargo hay que exhortar en que la sexualidad no es una dimensión secundaria de la vida humana sino que pertenece íntimamente a su constitución, también en el caso de las personas con capacidades diferentes.


El ejercicio inicial está planteado, ahora hay que comenzar a ponerlo en palabras, hablarlo; ya que el sujeto es un sujeto desde la palabra del Otro.


Las actitudes de resignación no involucran la situación de incorporación. En la integración debe estar presente la diferencia; pero en el sentido de que todos somos diferentes.


Recordemos que toda relación conlleva aceptación-rechazo. Hay un mensaje en lo que no podemos poner en palabras, por eso, es necesario hacer este ejercicio de encuentro. Es el criterio trascendente del proceso rehabilitador y educativo, proporcionar el máximo nivel de habilidades sociales, no como la conclusión, sino para posibilitar recursos que hagan viable la calidad de vida para la personas. Siendo respetado por ser un ser, único e irrepetible, haciéndole saber donde esté, (familia, cottolengo, hogar centro de día) que está llamado a contribuir al bien de su familia y de la comunidad, según sus propias capacidades. Tener su propia vida. Tener el derecho de ser amado y amar.


"A fuerza de hablar de amor, uno llega a enamorarse.
Nada tan fácil.
Ésta es la pasión más natural del hombre".
Blaise Pascal
« Última modificación: 27 de Agosto 2007, 23:19:01 por Elan » En línea

"LOS BLANCOS HUESOS DE UN MUERTO PUEDEN SER DE CUALQUIER RAZA
 SI LA MUERTE NO DISCRIMINA, QUE LA VIDA TAMPOCO LO HAGA"

                                                                    RUBEN BLADES
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