PARÉNTESIS
Dejé mi mano olvidada en tu cuerpo
mientras el tiempo pasaba indiferente.
Me dormí y tuve un sueño,
como un vago crepúsculo de luna,
del que nada puedo contarte;
solo que me encontré extrañamente feliz
entre la embriaguez del infortunio.
Como un paréntesis en el enloquecido
oleaje de nuestra tormenta.
Cuando pones la mano en el cuerpo de una mujer
te arriesgas a perder el sentido de la realidad
por eso es aconsejable perder la realidad de vez en cuando
